En el libro “Chicago boys”, escrito por la periodista Carola Fuentes en 2021, se relata que el 14 de septiembre de 1973 un joven Sergio de Castro de 33 años acudió a una cita con el Almirante José Toribio Merino en el ministerio de Defensa. Eran apenas un par de días después del golpe y tomó su Fiat 125 desde su casa en Las Condes y enfiló hacia el centro.
“Lo hicieron esperar durante varios minutos en una sala de reuniones, hasta que apareció Merino y, sin más preámbulo, le anunció que sería asesor del ministro de Economía”, dice el libro. No hubo más palabras y ni siquiera la oportunidad de que él dijera sí o no a la propuesta.
Así comenzó a escribir su capítulo en la historia económica del país Sergio de Castro, considerado el padre del modelo económico y quien falleció ayer, a los 94 años.
“Sergio es el forjador de un cambio en la historia económica del país. Fue un gran amigo que me entregó testimonios de servicio público y de vida”.
Carlos Cáceres, exministro de Hacienda y de Interior.
Reacciones
Carlos Cáceres, expresidente del Banco Central y exministro de Hacienda e Interior afirmó que “Sergio es el forjador de un cambio en la historia económica del país. Fue un gran amigo que me entregó testimonios de servicio público y de vida”. Destaca dos hitos en su carrera: la apertura de la economía chilena a la competencia internacional y la libertad de precios.
“Sergio de Castro fue mi profesor de Macroeconomía en la UC y lo recuerdo por su forma ejemplar para enseñar conceptos como la evaluación de proyectos sociales y del Estado, y su convicción respecto a que todos los equilibrios económicos y la apertura al mundo debían ser para que la economía favoreciera a todos los chilenos”, señaló Baltazar Sánchez, presidente de DF.
Y agregó: “Chile le debe el habernos enseñado los beneficios de la economía social de mercado”, sostuvo Sánchez al recordar el legado del exministro de Hacienda.
El economista y académico de la Universidad de California, Sebastián Edwards, afirmó que era “un gigante de la economía. Valiente y con una audacia que hoy día se extraña y hace falta. Participó activa y lealmente en la ‘batalla de las ideas’. Participó y estuvo del lado de los ganadores. El Chile de hoy -un país de clase media- le debe mucho a él. Ha muerto un grande”.
El ex ministro de Hacienda de Sebastián Piñera, Felipe Larraín, agregó que “lideró una serie de reformas económicas fundamentales para el desarrollo del actual modelo económico. Por tanto, su gran legado, sin duda, es el modelo económico de libre mercado, el que nos ayudó a dar un salto hacia el desarrollo, a situarnos como una de las economías con mejor crecimiento de la región y, por sobre todo, a que los chilenos pudiéramos avanzar rápidamente en disminuir la pobreza”.
En tanto, el académico de la Universidad del Desarrollo, Cristián Larroulet se refirió a la pérdida del líder de la transformación económica del país.
“Fue destacado impulsor de la reforma de la enseñanza de la economía. Decano de la FEN UC y también líder de las reformas de mercado libre, con competencia, libertad de precios, apertura de la economía e impulsor de las exportaciones y la responsabilidad monetaria y fiscal. Así Chile se modernizó y comenzó a crecer y progresar. Sencillo, valiente y con mucha capacidad para convencer de las bondades de la economía libre en un país que había seguido otras políticas. Ejemplo de servidor público”, señaló.
El economista Álvaro Donoso destacó que fue “el gran líder, capaz de involucrar a militares y civiles en el proyecto transformador que el país necesitaba. Transmitía solvencia técnica y capacidad de orientar las políticas en el sentido que el país requería para superar su postración. Era el gran economista. Él tuvo la credibilidad para llevar al Gobierno militar a aplicar un enfoque liberal pro-crecimiento, lo que para algunos observadores agudos fue el verdadero y único “milagro” chileno: tener un Gobierno militar que optara por crear una institucionalidad libre”.
El presidente del consejo Asesor del instituto Libertad y desarrollo, Luis Larraín afirmó que Sergio de Castro fue el líder del grupo de economistas que durante el gobierno militar transformó a Chile en una economía moderna y pujante. “La continuación y profundización de ese cambio desde 1990 en adelante permitió sacar de la pobreza a millones de chilenos y mejorar la calidad de vida de la mayoría. Fue un líder con gran espíritu de servicio y fuerte convicción”.
Trayectoria
Economista de la UC, de Castro llegó en septiembre de 1973 como asesor del entonces ministro de Economía, el general Rolando González Acevedo y luego de Fernando Léniz, quien asumió la titularidad en Economía en octubre de ese año.
Allí estampó el modelo neoliberal aprendido en sus años en la Universidad de Chicago a donde viajó en 1956 para obtener su doctorado de la mano de Milton Friedman y Friedrich von Hayek.
Instalado ya en el ministerio de Economía, comenzó a poner en práctica las enseñanzas de El Ladrillo, el libro que él mismo escribió junto a un grupo de economistas para hacer frente a las políticas estatistas impuestas por Salvador Allende en la Unidad Popular.
Con una economía en crisis producto de una fuerte caída de la producción y una inflación de tres dígitos, las primeras medidas del economista marcaron el tono de lo que vendría: se decretó libertad de precios, rebaja de aranceles y se realizaron las primeras privatizaciones.
Asumió como titular de Economía el 14 de abril de 1975 y estuvo en dicho cargo hasta el 27 de diciembre de 1976. Luego Pinochet lo nombró como ministro de Hacienda, donde profundizó las medidas liberales, con una drástica reducción del gasto público, aumento del IVA, y consolidación de la privatización de empresas públicas.
Logró que la economía creciera un 8,4% en 1978 y estableció un dólar fijo en $ 39.
Dejó el ministerio el 22 de abril de 1982 y se abocó al sector privado. Fue presidente de la AFP Provida y de Cintac. También participó en el directorio de SQM y en el del Banco Edwards.
A principio de los ’90 se asoció con el empresario Álvaro Saieh en el Banco Osorno y en el Consorcio Periodístico, Copesa, dueña de los diarios La Tercera, La Cuarta y la revista Qué Pasa.
La startup tecnológica de conducción autónoma WeRide presentó su solicitud para lo que podría ser la mayor Oferta Pública Inicial (OPI) de una empresa china en Estados Unidos desde la desastrosa cotización de la empresa de viajes compartidos Didi Global, en 2021.
WeRide dijo en una presentación este viernes que puede enfrentar “varios riesgos e incertidumbres legales y operativos asociados con tener nuestra sede o nuestras operaciones principalmente en China continental”. La compañía no revelará el número ni el rango de precios propuesto para sus Acciones Depositarias Estadounidenses (ADR, sigla en inglés) hasta que esté lista para comenzar a comercializarlas.
WeRide, constituida en las Islas Caimán, solicitó de forma confidencial una OPI con un plan para recaudar hasta US$ 500 millones, informó Bloomberg News el año pasado. Después de que la OPI de Didi por valor US$ 4.440 millones provocara una ofensiva por parte de Beijing contra las empresas con datos confidenciales que vendían acciones en el extranjero, los listamientos en Estados Unidos de empresas con sede en China se habían estancado.
En su presentación ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, sigla en de EEUU), WeRide dijo que tuvo una pérdida de US$ 268 millones de sobre ingresos de US$ 55 millones el año pasado.
Fundada en 2017, WeRide desarrolla tecnología de conducción autónoma y la está probando o implementando comercialmente en 30 ciudades en siete países, dijo en el documento. WeRide produce vehículos que incluyen robotaxis, minibuses, furgonetas y barredoras de calles, además de sus soluciones de software y hardware para conducción autónoma.
Según el documento, el actual inversor Renault-Nissan-Mitsubishi Alliance acordó comprar acciones en la OPI en una colocación privada.
La oferta está dirigida por Morgan Stanley, JPMorgan Chase y China International Capital. La compañía planea que sus ADR coticen en el mercado de valores Nasdaq con el símbolo WRD.
La espectacular ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París comenzó el viernes por la noche con una flota de barcos que transportaban a 10.500 atletas a lo largo del río Sena, la primera versión al aire libre del espectáculo que se espera sea visto por mil millones de personas.
Sin embargo, el evento se vio ensombrecido por un acto de sabotaje criminal que afectó a la red ferroviaria de alta velocidad de Francia en las primeras horas de la mañana y provocó un caos en el transporte en todo el país. Una fuerte lluvia comenzó a caer aproximadamente a los 30 minutos del espectáculo de tres horas, un escenario de pesadilla para los organizadores de la representación teatral que contó con un elenco masivo de bailarines, dos orquestas y un grupo de estrellas del pop, incluida Lady Gaga haciendo una actuación con tintes de cabaret.
“Estamos preparados para este magnífico acontecimiento”, afirmó el ministro del Interior, Gérald Darmanin, antes de la ceremonia, añadiendo que no se habían detectado amenazas específicas. El sabotaje ferroviario “no tendría consecuencias directas sobre los Juegos Olímpicos ni sobre la ceremonia”.
Lady Gaga lleva el cabaret a la ceremonia de apertura de los Juegos de París en el Sena
A media tarde se habían formado largas filass para que los poseedores de entradas ingresaran al perímetro altamente seguro a lo largo del río Sena, donde se esperan 320.000 espectadores a lo largo de los muelles adoquinados de la época medieval. El formato del evento requirió una fuerte seguridad: 45.000 policías fueron desplegados en tierra y en el aire, utilizando helicópteros, drones y francotiradores colocados en los tejados.
El clima también puso a prueba a las docenas de capitanes de barcos experimentados que impulsaron el desfile, quienes navegaron precisamente a la velocidad adecuada para mantener el espectáculo en línea. Algunos espectadores huyeron de los muelles para refugiarse mientras llovía a cántaros.
El presidente Emmanuel Macron recibió a más de 100 jefes de estado en la plaza Trocadero, al otro lado del río desde la Torre Eiffel, donde los atletas desembarcaron para un desfile final y una actuación esperada por la favorita francófona Céline Dion. Jill Biden, esposa del presidente estadounidense, y otros líderes asistieron previamente a una recepción en el palacio del Eliseo.
El espectáculo de tres horas contó con bailarines de ballet en el tejado del Louvre, mientras que cientos de bailarines modernos y breakdancers actuando en los muelles y en algunos de los barcos. Los artistas lucieron trajes hechos a mano por modistos franceses, incluidos Louis Vuitton y Dior de LVMH.
Cuando Reboul le propuso la idea a Tony Estanguet, jefe del comité organizador de París, el dos veces ganador de la medalla de oro reaccionó con un estupor que rápidamente se convirtió en entusiasmo. “Será ambicioso, audaz y totalmente loco”, afirmó Estanguet recordando el momento.
Aunque los funcionarios se han mostrado vagos sobre el precio, los medios franceses han informado que la ceremonia costará alrededor de 120 millones de euros, es decir unos US$ 130 millones y aproximadamente cuatro veces el costo de la inauguración de los Juegos de Londres 2012. Se espera que el coste total de los Juegos de París, que se presentó como una edición más ecológica porque se construyó poca infraestructura nueva, alcance entre 9.000 y 10.000 millones de euros, según el auditor nacional. Alrededor de un tercio de esa cantidad será costeada por los patrocinadores.
Desde el jueves y hasta el sábado estarán reunidas en el Hotel Noi de Colchagua un grupo de emprendedoras que se conectará con mujeres inversionistas, con miras a hacer conexiones, obtener financiamiento y aprender cómo potenciar sus negocios.
El encuentro es el primer bootcamp dedicado exclusivamente a mujeres y está organizado por Vanda Angels, la red de inversionistas ángeles impulsada por Emerge Lab y apoyada por Corfo.
“Mi expectativa de este viaje es conocer a todas estas maravillosas emprendedoras, compartir nuestra experiencia, conectarnos y, y por supuesto, presentar nuestro mi proyecto que es mi pasión de vida. Llevamos ya siete años”, dijo antes de salir desde Santiago Francisca Solé, fundadora de UNI-KO, que produce aguas saborizadas naturales.
Francisca es una de las más de 20 emprendedoras que se reunirán con casi 20 mujeres influyentes e inversionistas. La mayoría son de Santiago, pero también hay representantes de regiones.
Otra de ellas es María Jesús Olave. “Las expectativas para este bootcamp son conectar, conocer el ecosistema de mujeres y compartir. Además me gustaría analizar el negocio que estoy haciendo, reflexionar sobre él. Evaluar los modelos de negocios y generar instancias más reflexivas sobre lo que estamos haciendo. Estoy muy contenta de que sean puras mujeres, es un momento mucho más relajado, más distendido y empático”, afirmó la fundadora de Komb, empresa que desarrolla ingredientes funcionales a partir de residuos orgánicos de la industria alimentaria.
Las inversionistas participarán jueves y viernes, mientras que las emprendedoras tienen su agenda el viernes y sábado. El programa contempla sesiones de trabajo, experiencias –como la creación de un vino- e instancias de networking. Este viernes, ambos grupos compartirán en un almuerzo de conexión y en un speed dating.
Escalamiento y know how
“En este bootcamp espero conocer a muchas emprendedoras e inversionistas y tener conexiones para generar acuerdos comerciales, ojalá con emprendimientos y también conversar con inversionistas para ver si eventualmente estarían interesadas en invertir en la empresa”, aseguró Kyung-A Im, fundadora de Veterimedi, una plataforma que conecta a médicos veterinarios con tutores de mascotas para consultas a domicilio y telemedicina.
La expectativa también es alta de parte de las mujeres influyentes. Entre las participantes destaca, por ejemplo, Pamela Chávez, quien ha fundado tres empresas de biotech y participa en el directorio del Foro Innovación; María José Montero, socia y directora del área de inversión de impacto y de sustentabilidad de Ameris; e Isabel Almarza, CEO de Mycrosystem y miembro del Consejo de Asesores para Startups de UDD Ventures.
“En mi rol de facilitadora, lo que busco es conectar con las emprendedoras y replicar lo que hago en el corporativo. Abrirnos y trabajar con startups, además de apoyarlas en el proceso y mostrarles lo que se necesita de parte de las empresas para que puedan escalar su proyecto. No siempre se trata de invertir, sino de escalar, ese traspaso de conocimiento es mi aporte”, dijo Jacqueline González, jefa de desarrolla de Innovación en Elecmetal.
“Ha sido excelente, una súper buena red para conectar. He aprendido harto y tengo muchas ganas de invertir”, afirmó Varinka Farren, CEO de Hub Apta y fundadora de la Women Board Up.
Por su parte, Daniela Albarran, emprendedora y empresaria, aseguró: “Estamos pavimentándole el camino a las nuevas generaciones, estamos trabajando en conjunto para un mejor futuro y lo hemos pasado increíble”.