Jaime Soler Bottinelli (52 años, casado, cuatros hijos) regresó esta semana a Cencosud como director de la filial inmobiliaria. Volvió a la compañía con los votos del clan Paulmann, liderado por Horst, fundador del conglomerado en la década de los ’70.
“Él tiene el retail igual que yo; el retail en el corazón y eso es muy importante”, dijo el mismo Paulmann cuando nombró a Soler como gerente general de Cencosud en 2014. Tenía 42 años.
El ejecutivo había arribado a la compañía en 2005, meses después de que la firma comprara la multitienda Paris a la familia Gálmez y a los grupos Consorcio y Quiñenco. Asumió la gerencia de Negocios. Provenía de su archirrival Falabella, donde estuvo ocho años y alcanzó el puesto de encargado de vestuario mujer.
Duró poco más de tres años y medio como CEO del conglomerado dueño de los supermercados Jumbo y centros comerciales como el Costanera Center. Oficialmente, renunció por motivos personales y por su intención de embarcarse en nuevos proyectos. Extraoficialmente, se habló que habría tenido desencuentros con el directorio -que en esos tiempos seguían siendo presidido por Horst-por el rumbo que estaba tomando la compañía, especialmente en la operación en Brasil que evidenciaba magros resultados.
Soler había sido considerado el delfín de Paulmann. Y -pese a su alejamiento- la relación entre ambos se mantuvo: es uno de los pocos exejecutivos de Cencosud que han seguido en contacto con el empresario chileno alemán de 89 años.
En 2016, Paulmann, con la venia del directorio de la compañía, decidió que fuera el mismo Soler quien liderara el road show como parte de la venta del 5% de las acciones del clan, negocio que le reportó más de US$ 410 millones.
El entonces CEO de Cencosud viajó a Nueva York. Luego se sumó el propio Horst. Y juntos se reunieron con potenciales inversionistas para contarles en qué estaba la compañía, cuáles eran sus desafíos en esos años, sus riesgos y, como un buen almacenero, vender las positivas proyecciones que se manejaban.
Ambos lograron formar una dupla muy afiatada, destaca un ejecutivo que trabajó en el grupo en esos años. En su rol de CEO de la firma, se rodeó de ejecutivos jóvenes, con los cuales mantuvo una cercanía y misma visión sobre el negocio del retail.
El pretendido
Tras dejar el conglomerado, se transformó en empresario, además de asesor y director de compañías. Entre sus inversiones, destaca una participación minoritaria en el restaurante Soler de Las Condes, una franquicia del tradicional local de Curicó que es de sus primos.
También participa en Frizata, una foodtech de alimentos argentina donde también ha invertido Marcos Galperin, de Mercado Libre.
Ingeniero comercial de la Universidad de Chile y graduado del Programa de Desarrollo de Ejecutivos de la Universidad de Kellogg, en su juventud, Soler fue campeón de natación, rugbista, futbolista amateur y asesor de los negocios de la familia en Curicó. Si bien se educó en Santiago (en The Grange School, donde fue compañero de Carlo Solari de Falabella), realizó su práctica profesional en un banco en Curicó. Su familia es dueña de las tradicionales Cecinas Soler, además de tener intereses en el negocio del cerdo y la agricultura.
Desde hace algunos años, comenzó a entrenar y ya ha participado en triatlones en Chile y el extranjero (como el Ironman 70.3 Lahti, en Finlandia), representando a su club, el Prince of Wales Country Club.
A fines del año pasado, su nombre comenzó a rondar como potencial candidato para sumarse como director de Cencosud, en medio de los cambios que preparaba la familia Paulmann tras el escándalo que generó la acusación de uso de información privilegiada en la compraventa de acciones de la empresa por parte de su entonces gerente general, el argentino Matías Videla.
Era un nombre que le gustaba al patriarca, don Horst, como es conocido por los más de 120 mil trabajadores de Cencosud, que dejó el directorio del grupo en abril de 2022 tras 45 años, por razones de salud. Y desde el año pasado comenzó a retomar un rol más protagónico como controlador del conglomerado.
Soler también era pretendido por otra gran empresa chilena: fue contactado por la consultora Egon Zehnder para participar en el proceso para elegir al nuevo gerente general corporativo de Falabella tras la renuncia de Gaston Bottazzini, pero declinó seguir adelante en dicho proceso.
Hasta que, el pasado 25 de abril, se despejó todo para el hoy ex ejecutivo, convertido ya en directivo: en la junta de accionistas de Cencosud Shopping, Soler se sumó al consejo, junto a Manfred y Peter Paulmann, José Fernández, Stefan Krause, Susana Carey y Eduardo Novoa. Manfred se mantuvo como presidente.
Tras un complejo periodo en la pandemia, la división de centros comerciales del grupo ha evidenciado buenos resultados. El año pasado, ganó US$ 214 millones, un alza de 3,5% respecto al ejercicio anterior. Ahora tiene en marcha un plan de inversiones por US$ 500 millones para ampliar sus principales centros comerciales.
En carpeta tiene el desarrollo de dos malls nuevos en Chile, pero que han sufrido una serie de retrasos: el primero, en un terreno a un costado del colegio Saint George en Vitacura, y el segundo, en la misma comuna, frente al Alto Las Condes.
Sacar esos proyectos adelante será el principal reto del nuevo directorio, al que se sumó el delfín de Paulmann.
Julio Moura se mantiene como presidente de la matriz
No hubo cambios en la cabeza de Cencosud: Julio Moura fue reelegido presidente del conglomerado en la jornada de ayer viernes. El brasileño asumió el liderazgo del consejo a fines del año pasado tras la salida de Heike Paulmann. Una de las opciones que se barajaba era que tras la junta de accionistas realizada ayer, asumiera la presidencia de la matriz Manfred Paulmann, el hijo mayor de Horst, el fundador del conglomerado. Pero no fue así: Manfred fue reelecto presidente de la filial inmobiliaria, Cencosud Shopping. La presidencia de Cencosud es un puesto que por más de cuatro décadas estuvo ocupado por el fundador de la multinacional, quien dejó el cargo en 2021 por problemas de salud, traspasando el liderazgo a su hija Heike, quien a su vez dejó ese puesto tras el escándalo que se desató por la acusación de uso de información privilegiada por parte del exCEO de la compañía, el argentino Matías Videla. Heike, además, dejó el directorio ayer. En su reemplazo llegó su hermano Peter, quien volvió a tomar un rol protagónico en la empresa tras un periodo en que bajó su carga de trabajo por motivos personales. También se sumaron Josefina Montenegro, Mónica Jiménez y María Leonie Roca, además de los reelectos Julio Moura, Manfred Paulmann, Felipe Larraín, Ignacio Pérez y Carlos Fernández. Los dos últimos en calidad de representantes de las AFP.
#regreso #Cencosud #del #delfín #Horst #Paulmann
Si quieres leer el artículo original puedes acceder desde este link:
Nuevo Pudahuel, operador del Aeropuerto de Santiago, anunció este viernes el inicio de operaciones de Turkish Airlines.
A partir de diciembre, la aerolínea turca iniciará sus operaciones para conectar la capital de Chile y Estambul.
Con cuatro frecuencias semanales, el vuelo se realizará vía Sao Paulo en un Airbus A350-900, con capacidad para 324 asientos. Por esto, el servicio ofrecerá una capacidad de 2.600 pasajeros por semana.
A través de un comunicado, Nuevo Pudahuel expresó “su gran satisfacción de recibir a Turkish Airlines, por el gran alcance que dará su extensa red de conexiones, a los pasajeros que viajen desde y hacia Santiago”.
La startup tecnológica de conducción autónoma WeRide presentó su solicitud para lo que podría ser la mayor Oferta Pública Inicial (OPI) de una empresa china en Estados Unidos desde la desastrosa cotización de la empresa de viajes compartidos Didi Global, en 2021.
WeRide dijo en una presentación este viernes que puede enfrentar “varios riesgos e incertidumbres legales y operativos asociados con tener nuestra sede o nuestras operaciones principalmente en China continental”. La compañía no revelará el número ni el rango de precios propuesto para sus Acciones Depositarias Estadounidenses (ADR, sigla en inglés) hasta que esté lista para comenzar a comercializarlas.
WeRide, constituida en las Islas Caimán, solicitó de forma confidencial una OPI con un plan para recaudar hasta US$ 500 millones, informó Bloomberg News el año pasado. Después de que la OPI de Didi por valor US$ 4.440 millones provocara una ofensiva por parte de Beijing contra las empresas con datos confidenciales que vendían acciones en el extranjero, los listamientos en Estados Unidos de empresas con sede en China se habían estancado.
En su presentación ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, sigla en de EEUU), WeRide dijo que tuvo una pérdida de US$ 268 millones de sobre ingresos de US$ 55 millones el año pasado.
Fundada en 2017, WeRide desarrolla tecnología de conducción autónoma y la está probando o implementando comercialmente en 30 ciudades en siete países, dijo en el documento. WeRide produce vehículos que incluyen robotaxis, minibuses, furgonetas y barredoras de calles, además de sus soluciones de software y hardware para conducción autónoma.
Según el documento, el actual inversor Renault-Nissan-Mitsubishi Alliance acordó comprar acciones en la OPI en una colocación privada.
La oferta está dirigida por Morgan Stanley, JPMorgan Chase y China International Capital. La compañía planea que sus ADR coticen en el mercado de valores Nasdaq con el símbolo WRD.
La espectacular ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París comenzó el viernes por la noche con una flota de barcos que transportaban a 10.500 atletas a lo largo del río Sena, la primera versión al aire libre del espectáculo que se espera sea visto por mil millones de personas.
Sin embargo, el evento se vio ensombrecido por un acto de sabotaje criminal que afectó a la red ferroviaria de alta velocidad de Francia en las primeras horas de la mañana y provocó un caos en el transporte en todo el país. Una fuerte lluvia comenzó a caer aproximadamente a los 30 minutos del espectáculo de tres horas, un escenario de pesadilla para los organizadores de la representación teatral que contó con un elenco masivo de bailarines, dos orquestas y un grupo de estrellas del pop, incluida Lady Gaga haciendo una actuación con tintes de cabaret.
“Estamos preparados para este magnífico acontecimiento”, afirmó el ministro del Interior, Gérald Darmanin, antes de la ceremonia, añadiendo que no se habían detectado amenazas específicas. El sabotaje ferroviario “no tendría consecuencias directas sobre los Juegos Olímpicos ni sobre la ceremonia”.
Lady Gaga lleva el cabaret a la ceremonia de apertura de los Juegos de París en el Sena
A media tarde se habían formado largas filass para que los poseedores de entradas ingresaran al perímetro altamente seguro a lo largo del río Sena, donde se esperan 320.000 espectadores a lo largo de los muelles adoquinados de la época medieval. El formato del evento requirió una fuerte seguridad: 45.000 policías fueron desplegados en tierra y en el aire, utilizando helicópteros, drones y francotiradores colocados en los tejados.
El clima también puso a prueba a las docenas de capitanes de barcos experimentados que impulsaron el desfile, quienes navegaron precisamente a la velocidad adecuada para mantener el espectáculo en línea. Algunos espectadores huyeron de los muelles para refugiarse mientras llovía a cántaros.
El presidente Emmanuel Macron recibió a más de 100 jefes de estado en la plaza Trocadero, al otro lado del río desde la Torre Eiffel, donde los atletas desembarcaron para un desfile final y una actuación esperada por la favorita francófona Céline Dion. Jill Biden, esposa del presidente estadounidense, y otros líderes asistieron previamente a una recepción en el palacio del Eliseo.
El espectáculo de tres horas contó con bailarines de ballet en el tejado del Louvre, mientras que cientos de bailarines modernos y breakdancers actuando en los muelles y en algunos de los barcos. Los artistas lucieron trajes hechos a mano por modistos franceses, incluidos Louis Vuitton y Dior de LVMH.
Cuando Reboul le propuso la idea a Tony Estanguet, jefe del comité organizador de París, el dos veces ganador de la medalla de oro reaccionó con un estupor que rápidamente se convirtió en entusiasmo. “Será ambicioso, audaz y totalmente loco”, afirmó Estanguet recordando el momento.
Aunque los funcionarios se han mostrado vagos sobre el precio, los medios franceses han informado que la ceremonia costará alrededor de 120 millones de euros, es decir unos US$ 130 millones y aproximadamente cuatro veces el costo de la inauguración de los Juegos de Londres 2012. Se espera que el coste total de los Juegos de París, que se presentó como una edición más ecológica porque se construyó poca infraestructura nueva, alcance entre 9.000 y 10.000 millones de euros, según el auditor nacional. Alrededor de un tercio de esa cantidad será costeada por los patrocinadores.