La plataforma de alquiler compartido Airbnb anunció que permitirá a sus empleados vivir y trabajar en cualquier parte del mundo, considerando que muchas empresas comienzan a solicitar al menos un regreso parcial a las oficinas y muchos trabajadores han optado por renunciar a sus cargos.
Brian Chesky, director ejecutivo y cofundador de la firma, dijo en Twitter que el salario y la compensación no cambiarán si el personal decide reubicarse. “Tienes la flexibilidad de vivir y trabajar en 170 países hasta 90 días al año en cada ubicación”, dijo, sin explicar por qué se hicieron esas especificaciones.
Hoy anunciamos que los empleados de Airbnb pueden vivir y trabajar en cualquier lugar.
Nuestro diseño para trabajar en Airbnb tiene 5 características clave:
En un correo electrónico a la nómina informado por CNBC, Chesky dijo que todos aún deberán mantener una dirección permanente para impuestos y pagos.
“La mayoría de las empresas no hacen esto porque hay muchas complejidades con los impuestos, los pagos, la zona horaria y la disponibilidad, pero espero que podamos encontrar una solución para que otras empresas también ofrezcan esta flexibilidad”, dijo en ese correo electrónico.
Los empleados de Airbnb serán personalmente responsables de obtener la “autorización de trabajo adecuada”, dijo Chesky, y agregó que la empresa se está asociando con los gobiernos locales para facilitar esto. “Hoy, más de 20 países ofrecen visas de trabajo remoto, y hay más en camino”, dijo.
El ejecutivo también sugirió que las empresas estarán en una “desventaja significativa” si “limitan su grupo de talentos a un radio de desplazamiento alrededor de sus oficinas”, ya que las mejores personas viven en todas partes.
La medida se produce cuando otras empresas comienzan a intentar atraer al personal de vuelta a la oficina, a veces con beneficios como eventos sociales y comida gratis. Sin embargo, no todos están convencidos y, según los informes, algunos trabajadores se están yendo para unirse a empresas con políticas de trabajo remoto más flexibles.
Engie informó este lunes que logró la autorización por parte del Coordinador Eléctrico para operar comercialmente BESS Coya, iniciativa que involucró una inversión de US$ 200 millones, el que sería según la firma- el mayor parque de baterías de almacenamiento de energía en América Latina a la fecha.
La iniciativa, que tiene una capacidad de almacenamiento de 638 MWh, con 139 MW de capacidad instalada, contempla una tecnología en base a Battery Energy Storage System (BESS) y utiliza baterías de litio para almacenar la energía renovable generada por el Parque Fotovoltaico PV Coya (180 MWac), planta ubicada en María Elena, región de Antofagasta.
En un comunicado, la firma puntualizó que BESS Coya cuenta con 232 contenedores que se reparten uniformemente en los 58 inversores de la planta solar. Permite suministrar energía durante cinco horas, lo que equivale a una entrega de 200 GWh en promedio al año. Además, dijeron, “cumple un rol fundamental en el medio ambiente, dado que permite suministrar energía verde a alrededor de 100 mil hogares, evitando emitir 65.642 toneladas de CO2 al año”.
En el escrito, la CEO de Engie, Rosaline Corinthien, indica que “la falta de optimización de la energía renovable generada en el norte de Chile ha sido siempre una de nuestras preocupaciones. Por esta razón, decidimos incorporar en el desarrollo de la Planta Solar Coya un sistema de almacenamiento, con el objetivo de inyectar energía al sistema durante la noche, cuando más se necesita”.
“Creemos que esta tecnología es clave para acelerar la descarbonización de Chile, aportando al mismo tiempo flexibilidad y seguridad al sistema. Eso hace que su desarrollo sea un pilar esencial de nuestra estrategia de negocio”, añadió la ejecutiva.
Mientras, Juan Villavicencio, Managing Director Renewable de Engie Chile, señaló que para la compañía los sistemas de almacenamiento son una de las llaves en el proceso de descarbonización. Sostuvo que, tras la entrada en operación comercial de BESS Coya, “ahora contamos con 640 MWh de capacidad de almacenamiento en el país. A esto se sumarán dos proyectos más que actualmente están en construcción: BESS Tamaya (68 MW/418 MWh) y BESS Capricornio (48 MW/264 MWh)”.
“Eso se traducirá en 255 MW (aprox) de potencia por cinco horas de descarga de energía principalmente en las noches. Al mismo tiempo, cada proyecto que estamos desarrollando incluye este tipo de tecnología, para continuar entregando eficiencia, flexibilidad y seguridad al sistema; y seguir liderando la transición energética”, añadió.
Solicitar créditos para un tercero o prestar parte del cupo de la tarjeta de crédito a otra persona se está haciendo cada vez más frecuente en el mercado chileno, concluyó un sondeo realizado por la fintech Destácame.
La encuesta se realizó a un total de 500 personas. De ese universo, un tercio respondió que ha solicitado un préstamo a un tercero o prestó su plástico.
La jefa de Bienestar Financiero de Destácame, Javiera Martínez, detalló que las parejas (35%), amigos (29%) y familiares (21%) son los principales destinatarios de los créditos solicitados para terceros.
La experiencia de prestar el cupo de la tarjeta, en su mayoría había fue negativa: el 83% declaró que no lo volvería a hacer, argumentando que cayeron en mora por el impago de terceros, afectando su propio historial de pagos.
Entre quienes tuvieron una mala experiencia, un 58% afirmó que la otra persona no les devolvió el dinero y, un 57% declaró haber caído en mora por esta deuda.
Para Martínez, esta situación es “es algo muy preocupante ya que se genera un ciclo negativo en torno a la deuda, a temprana edad, que en muchas ocasiones podría evitarse con un mejor manejo de finanzas personales y mayor conocimiento de los riesgos que conlleva pedir créditos para terceros a nombre personal”.
Dentro de los rangos de edades, la mayoría de los casos ocurren entre los 25 y los 34 años.
Martínez indicó que “al ser más jóvenes, en muchos casos están recién entrando al sistema financiero y aún no han vivido esas experiencias negativas. Se podría decir que pecan ‘de buena fe’. También, tienen probablemente sus primeros cupos y oferta de tarjetas o préstamos que se van reduciendo en el tiempo a medida que se van endeudando más por motivos personales”.
Las mujeres lideran esta tendencia por sobre los hombres, principalmente piden dinero a un banco para familiares y parejas.
“Cuando la familia necesita recursos, son las mujeres las que tienen acceso, pero luego dependen de la responsabilidad de quién se vio en la necesidad”, apuntó Martínez.
Esta práctica “se da porque el tercero no tiene acceso a productos financieros, ya sea por nivel de ingresos, historial negativo, estabilidad o formalidad”, agregó.
Los riesgos
Para la ejecutiva, prestar dinero mediante un préstamo o el cupo de la tarjeta de crédito para un tercero, es un riesgo elevado ya que puede traer como consecuencia caer en mora y quedar con historial negativo en el sistema financiero.
Cabe recordar que a nivel local se está discutiendo en el Congreso un proyecto de ley que crea un registro consolidado de deuda que permitirá visualizar las deudas que están al día y con mora.
Martínez indicó que en otros países las personas con poca información o peor historial financiero, “tienen igualmente acceso al crédito, pero a tasas más altas según su score crediticio”.
La sociedad concesionaria Nuevo Pudahuel -encargada de operar el Aeropuerto AMB- solicitó a la consultora francesa Public Tenders & Marketing elaborar un informe, cuyo objetivo es analizar las bases del proceso de licitación de los almacenes de venta libre o Duty Free Shop, las cuales, según la concesionaria, podrían estar transgrediendo la libre competencia.
En su estudio, el cual fue ingresado al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), la consultora detalló que los parámetros de la licitación de las tiendas Duty Free del aeropuerto de Santiago “no son habituales”, lo que podría derivar en que la participación del proceso corra el riesgo de ser muy limitada.
Asimismo, la consultora explicó que el diseño de las bases de licitación no se ajusta a las referencias y ejemplos internacionales en cuanto al equilibrio de los puntos técnicos/financieros, evaluación de criterios de inversión y duración del contrato.
Para aumentar la competencia y reducir el riesgo para futuro operador del Duty Free, consultora realizó una serie de recomendaciones.
“La nueva licitación asigna un 20% de los puntos a los aspectos técnicos y un 80% a los financieros. En nuestra opinión, este equilibrio no se ajusta a las prácticas modernas de licitación, que tienden a dar más importancia a los factores no financieros. En la mayoría de las licitaciones duty-free del mundo, entre el 40% y el 60% de la puntuación global se asignaría a la evaluación técnica, y el resto a la financiera”, señala el escrito.
La consultora explicó que la evaluación técnica de la licitación actual no va en el camino correcto, ya que no exige a los oferentes presentar estrategias para aplicar los últimos conceptos de diseño, optimizar las operaciones de retail, maximizar las oportunidades de venta y mejorar la experiencia de los pasajeros.
Y en relación al modelo económico del proceso, los expertos destacaron que este reducirá el nivel de competencia, ya que la componente de riesgo introducido a las bases hace “muy difícil” que los oferentes interesados se comprometan a participar en él.
Las recomendaciones
Para aumentar la competencia del proceso, y reducir el riesgo para el futuro operador del Duty Free, los expertos realizaron una serie de recomendaciones. En primera instancia, proponen cambiar la duración del contrato, pasando de 12 años a niveles de cinco a siete años por empresa, lo que podría fomentar la capacidad de retorno al mercado y aumentar la competencia.
Otro aspecto abordado es la evaluación de las ofertas, que los consultores propusieron dividir en 50% para parámetros económicos e igual porcentaje para los técnicos.
En relación al modelo económico, los expertos propusieron que los oferentes tengan la posibilidad de proponer márgenes diferenciados para cada categoría de productos, con el fin de ajustarse a la distinta rentabilidad de cada uno. Además, propusieron establecer un monto mínimo garantizado según ingresos previstos y número de pasajeros internacionales pronosticados. Y respecto al modelo técnico, propuso incluir ciertos criterios, como el diseño de la tienda, el servicio al cliente y la política de precios
Finalmente, Public Tenders & Marketing Consultores llamó a utilizar toda la superficie disponible -de 5.504 m2- para permitir “una mayor variedad de productos, opciones para los pasajeros y mejora en la experiencia de compra”.
“Estas recomendaciones reducirían de manera sustancial la distribución de riesgos para el futuro operador de Duty Free, generando mayor interés en participar en la licitación; se producirían incentivos para obtener mejores ofertas técnicas y económicas; y se posibilitaría ampliar la oferta de productos”, concluyó la firma.