Un terremoto ocurrió esta noche en el norte de Chile.

Según el Centro Sismológico Nacional (CSN), el temblor se produjo a las 22:10 horas de este jueves.

El terremoto tuvo un magnitud de 4,3, según informó el CSN.

El epicentro del terremoto fue localizado A 56 kilómetros al suroeste de Mina Collahuasi, en la Región de Tarapacá. El hipocentro se registró a una profundidad de 98 kilómetros.

Este es el decimocuarto sismo registrado este jueves en el país, siendo el de mayor magnitud, seguido de uno ocurrido a las 03:50 de la madrugada, con epicentro cerca de Punitaqui, en la Región de Coquimbo, que marcó 4,0 en los sismógrafos.

DIRECTOR:

En su última columna, Ricardo Abuauad hace un análisis y una propuesta para el barrio de Santa Lucía que es realista y posible de realizar. Los antecedentes de su columna son aplicables a toda la comuna de Santiago y replicables en otras. El deterioro de nuestras ciudades hay que afrontarlo desde los barrios, ya que cada uno tiene sus propias ganas y características. En Santiago, los barrios Matta Sur, Vega Central, Mercado Central; en Recoleta, el barrio Bellavista; en Vitacura, Avenida Vitacura, y así en todas las comunas. Los candidatos a la alcaldía del país deben definir y declarar su posición respecto de la recuperación de sus territorios comunales y en especial de los barrios más deteriorados para atraer turismo y trabajo, establecer espacios de encuentro y nuevos negocios; En definitiva, para devolvernos la paz y la seguridad que tanto necesitamos.

Yves Besanzón Prats

Arquitecto

DIRECTOR:

En medio del caso Audio, que tiene en la mira a varios abogados, ha surgido la propuesta de hacer obligatoria la matrícula para algunas profesiones. Incluso un par de parlamentarios ya presentaron un proyecto de ley al respecto (Boletín 17083-07). Sin embargo, esta es una medida que no soluciona el problema de fondo y, por el contrario, puede empeorar la enfermedad.

En primer lugar, la matrícula obligatoria viola la libertad de ejercer sin depender de una organización sindical, limitando la autonomía profesional. Además, la matrícula no garantiza una supervisión ética efectiva. Casos como el de Hermosilla pueden seguir existiendo, ya que equivale a romper el termómetro, y no preocuparse por la fiebre. Por último, hay que entender que hay profesiones liberales para las que no se exige titulación y, por tanto, sería impensable obligarlas a matricularse, lo que podría dar lugar a una discriminación arbitraria.

Chile necesita soluciones que promuevan la ética, pero la matrícula obligatoria no parece ser el camino. Añadir una barrera burocrática más al ejercicio de las profesiones podría ser una medida cosmética que nos desvíe del problema de fondo. Es necesario contar con controles efectivos, pero estos siempre deben ser ejercidos por las instituciones apropiadas.

Gonzalo Garrido

Abogados Serrano