El presidente de Boeing para América Latina, Landon Loomis, dijo que el aproblemado fabricante de aviones se está concentrando en reconstruir la confianza después de que una serie de incidentes de seguridad han sacudido la imagen de la compañía y han llevado al CEO Dave Calhoun a anunciar que dejará el cargo.
“Estamos en el momento de un profundo ejercicio fundamental de creación de confianza que tiene que fluir a través de toda nuestra fábrica, nuestros compromisos con la prensa, con las partes interesadas del gobierno, con nuestros propios empleados”, dijo Loomis a Reuters en una entrevista en una conferencia sobre aviación en Santiago. “Así es como estamos manejando este proceso de transición de liderazgo”, añadió.
El ejecutivo dijo que la relación con la chilena Latam, el mayor grupo de transporte aéreo de América Latina, está “creciendo” y que Boeing trabajó estrechamente con la aerolínea y el gobierno australiano luego de que un vuelo de Sydney a Auckland sufriera una caída repentina en el aire y dejara varios heridos de diversa gravedad.
DGAC sobre incidente del vuelo de Latam: “El asiento de la cabina inició un movimiento involuntario hacia adelante”
Dos meses antes, el 5 de enero, un panel se desprendió de un avión 737-Max y, a inicios de esta semana, la compañía recibió acusaciones de denunciantes y enfrentará una investigación por la caída de la cubierta del motor en un vuelo de Southwest.
En febrero, un panel de expertos encontró una “desconexión” entre la dirección y los empleados de Boeing en materia de seguridad y algunos inversores dijeron que se necesitaba una reestructuración más amplia de la dirección para abordar los problemas de seguridad de la compañía.
“Creo que ahora estamos en un momento importante y la empresa lo está gestionando, así que no pienso en eso”, dijo Loomis cuando se le preguntó sobre la necesidad de una reestructuración más amplia de la gestión de la empresa.
En lo que respecta al corto plazo, Loomis dijo que quería un año de “promesas hechas y promesas cumplidas”.
“No significa evitar todos los problemas. Significa manejar el problema, abordarlo, ser honesto acerca del problema”, dijo Loomis. “Esos son los aspectos prácticos de la gestión de relaciones, la construcción y la creación de confianza”.
Crecimiento en la región
Loomis dijo que se prevé que la región crezca a un ritmo del 5,5% del tráfico de pasajeros anualmente y necesitará 2.000 aviones adicionales en los próximos 20 años para satisfacer la demanda.
El ejecutivo espera que la compañía esté a la vanguardia de esa demanda, pero Boeing ha enfrentado problemas de producción, incluidas las entregas que se redujeron a la mitad en marzo debido al aumento de los controles de calidad.
Loomis dijo que los calendarios de entrega globales son difíciles de cumplir, pero que la empresa se está enfocando en alcanzar la estabilidad de la producción centrándose en la seguridad.
“Ése es nuestro punto de partida, seguridad a través de la calidad”, dijo Loomis, añadiendo que la aerolínea podrá satisfacer las demandas de los clientes.
A pesar de que la aerolínea brasileña GOL solicitó la protección por quiebra en enero, Loomis dice que la aerolínea es un socio “crítico” en la región y uno de los mayores clientes de los 737 del mundo.
Nuevo Pudahuel, operador del Aeropuerto de Santiago, anunció este viernes el inicio de operaciones de Turkish Airlines.
A partir de diciembre, la aerolínea turca iniciará sus operaciones para conectar la capital de Chile y Estambul.
Con cuatro frecuencias semanales, el vuelo se realizará vía Sao Paulo en un Airbus A350-900, con capacidad para 324 asientos. Por esto, el servicio ofrecerá una capacidad de 2.600 pasajeros por semana.
A través de un comunicado, Nuevo Pudahuel expresó “su gran satisfacción de recibir a Turkish Airlines, por el gran alcance que dará su extensa red de conexiones, a los pasajeros que viajen desde y hacia Santiago”.
La startup tecnológica de conducción autónoma WeRide presentó su solicitud para lo que podría ser la mayor Oferta Pública Inicial (OPI) de una empresa china en Estados Unidos desde la desastrosa cotización de la empresa de viajes compartidos Didi Global, en 2021.
WeRide dijo en una presentación este viernes que puede enfrentar “varios riesgos e incertidumbres legales y operativos asociados con tener nuestra sede o nuestras operaciones principalmente en China continental”. La compañía no revelará el número ni el rango de precios propuesto para sus Acciones Depositarias Estadounidenses (ADR, sigla en inglés) hasta que esté lista para comenzar a comercializarlas.
WeRide, constituida en las Islas Caimán, solicitó de forma confidencial una OPI con un plan para recaudar hasta US$ 500 millones, informó Bloomberg News el año pasado. Después de que la OPI de Didi por valor US$ 4.440 millones provocara una ofensiva por parte de Beijing contra las empresas con datos confidenciales que vendían acciones en el extranjero, los listamientos en Estados Unidos de empresas con sede en China se habían estancado.
En su presentación ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, sigla en de EEUU), WeRide dijo que tuvo una pérdida de US$ 268 millones de sobre ingresos de US$ 55 millones el año pasado.
Fundada en 2017, WeRide desarrolla tecnología de conducción autónoma y la está probando o implementando comercialmente en 30 ciudades en siete países, dijo en el documento. WeRide produce vehículos que incluyen robotaxis, minibuses, furgonetas y barredoras de calles, además de sus soluciones de software y hardware para conducción autónoma.
Según el documento, el actual inversor Renault-Nissan-Mitsubishi Alliance acordó comprar acciones en la OPI en una colocación privada.
La oferta está dirigida por Morgan Stanley, JPMorgan Chase y China International Capital. La compañía planea que sus ADR coticen en el mercado de valores Nasdaq con el símbolo WRD.
La espectacular ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París comenzó el viernes por la noche con una flota de barcos que transportaban a 10.500 atletas a lo largo del río Sena, la primera versión al aire libre del espectáculo que se espera sea visto por mil millones de personas.
Sin embargo, el evento se vio ensombrecido por un acto de sabotaje criminal que afectó a la red ferroviaria de alta velocidad de Francia en las primeras horas de la mañana y provocó un caos en el transporte en todo el país. Una fuerte lluvia comenzó a caer aproximadamente a los 30 minutos del espectáculo de tres horas, un escenario de pesadilla para los organizadores de la representación teatral que contó con un elenco masivo de bailarines, dos orquestas y un grupo de estrellas del pop, incluida Lady Gaga haciendo una actuación con tintes de cabaret.
“Estamos preparados para este magnífico acontecimiento”, afirmó el ministro del Interior, Gérald Darmanin, antes de la ceremonia, añadiendo que no se habían detectado amenazas específicas. El sabotaje ferroviario “no tendría consecuencias directas sobre los Juegos Olímpicos ni sobre la ceremonia”.
Lady Gaga lleva el cabaret a la ceremonia de apertura de los Juegos de París en el Sena
A media tarde se habían formado largas filass para que los poseedores de entradas ingresaran al perímetro altamente seguro a lo largo del río Sena, donde se esperan 320.000 espectadores a lo largo de los muelles adoquinados de la época medieval. El formato del evento requirió una fuerte seguridad: 45.000 policías fueron desplegados en tierra y en el aire, utilizando helicópteros, drones y francotiradores colocados en los tejados.
El clima también puso a prueba a las docenas de capitanes de barcos experimentados que impulsaron el desfile, quienes navegaron precisamente a la velocidad adecuada para mantener el espectáculo en línea. Algunos espectadores huyeron de los muelles para refugiarse mientras llovía a cántaros.
El presidente Emmanuel Macron recibió a más de 100 jefes de estado en la plaza Trocadero, al otro lado del río desde la Torre Eiffel, donde los atletas desembarcaron para un desfile final y una actuación esperada por la favorita francófona Céline Dion. Jill Biden, esposa del presidente estadounidense, y otros líderes asistieron previamente a una recepción en el palacio del Eliseo.
El espectáculo de tres horas contó con bailarines de ballet en el tejado del Louvre, mientras que cientos de bailarines modernos y breakdancers actuando en los muelles y en algunos de los barcos. Los artistas lucieron trajes hechos a mano por modistos franceses, incluidos Louis Vuitton y Dior de LVMH.
Cuando Reboul le propuso la idea a Tony Estanguet, jefe del comité organizador de París, el dos veces ganador de la medalla de oro reaccionó con un estupor que rápidamente se convirtió en entusiasmo. “Será ambicioso, audaz y totalmente loco”, afirmó Estanguet recordando el momento.
Aunque los funcionarios se han mostrado vagos sobre el precio, los medios franceses han informado que la ceremonia costará alrededor de 120 millones de euros, es decir unos US$ 130 millones y aproximadamente cuatro veces el costo de la inauguración de los Juegos de Londres 2012. Se espera que el coste total de los Juegos de París, que se presentó como una edición más ecológica porque se construyó poca infraestructura nueva, alcance entre 9.000 y 10.000 millones de euros, según el auditor nacional. Alrededor de un tercio de esa cantidad será costeada por los patrocinadores.