El Presidente de la República, Gabriel Boric, defendió las reuniones sostenidas por seis de sus ministros en el domicilio del exalcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, quien es lobista de una empresa salomera.
El mandatario afirmó que los encuentros se ajustaron a la normativa vigente y que la instrucción que él ha dado es conversar con todos los actores para buscar acuerdos que beneficien al país.
Boric enfrentó los cuestionamientos que han surgido luego que se conociera que hasta el domicilio del exedil llegaron los ministros de Interior, Carolina Tohá; Economía, Nicolás Grau; Medioambiente, Maisa Rojas; Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren; Trabajo, Jeannette Jara; y Agricultura, Esteban Valenzuela, para sostener diversos encuentros con representantes del sector privado sin ser registrados como reuniones de lobby o gestión de intereses.
El mandatario indicó que “el estándar tiene que ser cumplir la ley y nadie debe buscar excusas para no hacerlo. Y cuando la ley se incumple debe haber sanciones. Acá no ha habido ningún incumplimiento de la ley”.
Explicó que “el mandato que he dado al gobierno y sus colaboradores es reunirse con todas las actorías para lograr acuerdos que vayan en beneficio del pueblo de Chile”.
Boric agregó que “a veces me ha tocado escuchar críticas porque no hay espacio de diálogo entre el gobierno y equis actoría. La ministra del Trabajo, por ejemplo, se reúne permanentemente con organizaciones de trabajadores y sindicatos. Por cierto, esto se debe hacer en el marco del cumplimiento de la ley, lo que se ha hecho en este caso. Y mi mandato va a seguir siendo dialogar hasta que duela para poder sacar adelante todos los acuerdos que vayan en el beneficio del pueblo de Chile en el cumplimiento del marco legal vigente”.
Los casos del general Yáñez y Celestino Córdova
En cuanto a la situación del general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, que será formalizado en mayo por eventuales omisiones en actuaciones de violaciones a los Derechos Humanos durante el estallido social, Boric declinó confirmar si existió una llamada telefónica para manifestarle su apoyo, como había señalado el abogado del uniformado. En su lugar, planteó que la preocupación del Ejecutivo es seguir trabajando en el combate a la delincuencia.
“Lo que a nosotros nos corresponde es que las instituciones funcionen con la independencia que corresponde. Como gobierno estamos atentos, y lo que nos ocupa es que Carabineros siga en su primera prioridad, que es la seguridad. No voy a comentar conversaciones privadas, vamos a seguir trabajando en el combate a la delincuencia”, señaló.
El mandatario también se refirió a la decisión de apelar a libertad del machi y condenado en el caso del homicidio del matrimonio Luchsinger-Mackay, Celestino Córdova, que fue criticada por parlamentarios de su sector, a pesar de que finalmente fue desestimada y el representante mapuche quedó en libertad.
“Lo que me corresponde como Presidente es hacerme cargo de las responsabilidades en el ejercicio de este cargo. Yo no soy parlamentario y mi rol no es dejar contento a todos, mi rol es velar por el bien público”, señaló.
El mandatario también volvió a respaldar a su ministro de Vivienda, Carlos Montes, quien este jueves logró sortear la acusación constitucional presentada en su contra por la oposición. “Ayer fue aceptada la cuestión previa de la quinta acusación constitucional, quiero destacar lo que está haciendo el ministro Carlos Montes, ha sido un luchador social y dirigente político preocupado del bien común en toda su vida. Ministro, siga adelante”.
Nuevo Pudahuel, operador del Aeropuerto de Santiago, anunció este viernes el inicio de operaciones de Turkish Airlines.
A partir de diciembre, la aerolínea turca iniciará sus operaciones para conectar la capital de Chile y Estambul.
Con cuatro frecuencias semanales, el vuelo se realizará vía Sao Paulo en un Airbus A350-900, con capacidad para 324 asientos. Por esto, el servicio ofrecerá una capacidad de 2.600 pasajeros por semana.
A través de un comunicado, Nuevo Pudahuel expresó “su gran satisfacción de recibir a Turkish Airlines, por el gran alcance que dará su extensa red de conexiones, a los pasajeros que viajen desde y hacia Santiago”.
La startup tecnológica de conducción autónoma WeRide presentó su solicitud para lo que podría ser la mayor Oferta Pública Inicial (OPI) de una empresa china en Estados Unidos desde la desastrosa cotización de la empresa de viajes compartidos Didi Global, en 2021.
WeRide dijo en una presentación este viernes que puede enfrentar “varios riesgos e incertidumbres legales y operativos asociados con tener nuestra sede o nuestras operaciones principalmente en China continental”. La compañía no revelará el número ni el rango de precios propuesto para sus Acciones Depositarias Estadounidenses (ADR, sigla en inglés) hasta que esté lista para comenzar a comercializarlas.
WeRide, constituida en las Islas Caimán, solicitó de forma confidencial una OPI con un plan para recaudar hasta US$ 500 millones, informó Bloomberg News el año pasado. Después de que la OPI de Didi por valor US$ 4.440 millones provocara una ofensiva por parte de Beijing contra las empresas con datos confidenciales que vendían acciones en el extranjero, los listamientos en Estados Unidos de empresas con sede en China se habían estancado.
En su presentación ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, sigla en de EEUU), WeRide dijo que tuvo una pérdida de US$ 268 millones de sobre ingresos de US$ 55 millones el año pasado.
Fundada en 2017, WeRide desarrolla tecnología de conducción autónoma y la está probando o implementando comercialmente en 30 ciudades en siete países, dijo en el documento. WeRide produce vehículos que incluyen robotaxis, minibuses, furgonetas y barredoras de calles, además de sus soluciones de software y hardware para conducción autónoma.
Según el documento, el actual inversor Renault-Nissan-Mitsubishi Alliance acordó comprar acciones en la OPI en una colocación privada.
La oferta está dirigida por Morgan Stanley, JPMorgan Chase y China International Capital. La compañía planea que sus ADR coticen en el mercado de valores Nasdaq con el símbolo WRD.
La espectacular ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París comenzó el viernes por la noche con una flota de barcos que transportaban a 10.500 atletas a lo largo del río Sena, la primera versión al aire libre del espectáculo que se espera sea visto por mil millones de personas.
Sin embargo, el evento se vio ensombrecido por un acto de sabotaje criminal que afectó a la red ferroviaria de alta velocidad de Francia en las primeras horas de la mañana y provocó un caos en el transporte en todo el país. Una fuerte lluvia comenzó a caer aproximadamente a los 30 minutos del espectáculo de tres horas, un escenario de pesadilla para los organizadores de la representación teatral que contó con un elenco masivo de bailarines, dos orquestas y un grupo de estrellas del pop, incluida Lady Gaga haciendo una actuación con tintes de cabaret.
“Estamos preparados para este magnífico acontecimiento”, afirmó el ministro del Interior, Gérald Darmanin, antes de la ceremonia, añadiendo que no se habían detectado amenazas específicas. El sabotaje ferroviario “no tendría consecuencias directas sobre los Juegos Olímpicos ni sobre la ceremonia”.
Lady Gaga lleva el cabaret a la ceremonia de apertura de los Juegos de París en el Sena
A media tarde se habían formado largas filass para que los poseedores de entradas ingresaran al perímetro altamente seguro a lo largo del río Sena, donde se esperan 320.000 espectadores a lo largo de los muelles adoquinados de la época medieval. El formato del evento requirió una fuerte seguridad: 45.000 policías fueron desplegados en tierra y en el aire, utilizando helicópteros, drones y francotiradores colocados en los tejados.
El clima también puso a prueba a las docenas de capitanes de barcos experimentados que impulsaron el desfile, quienes navegaron precisamente a la velocidad adecuada para mantener el espectáculo en línea. Algunos espectadores huyeron de los muelles para refugiarse mientras llovía a cántaros.
El presidente Emmanuel Macron recibió a más de 100 jefes de estado en la plaza Trocadero, al otro lado del río desde la Torre Eiffel, donde los atletas desembarcaron para un desfile final y una actuación esperada por la favorita francófona Céline Dion. Jill Biden, esposa del presidente estadounidense, y otros líderes asistieron previamente a una recepción en el palacio del Eliseo.
El espectáculo de tres horas contó con bailarines de ballet en el tejado del Louvre, mientras que cientos de bailarines modernos y breakdancers actuando en los muelles y en algunos de los barcos. Los artistas lucieron trajes hechos a mano por modistos franceses, incluidos Louis Vuitton y Dior de LVMH.
Cuando Reboul le propuso la idea a Tony Estanguet, jefe del comité organizador de París, el dos veces ganador de la medalla de oro reaccionó con un estupor que rápidamente se convirtió en entusiasmo. “Será ambicioso, audaz y totalmente loco”, afirmó Estanguet recordando el momento.
Aunque los funcionarios se han mostrado vagos sobre el precio, los medios franceses han informado que la ceremonia costará alrededor de 120 millones de euros, es decir unos US$ 130 millones y aproximadamente cuatro veces el costo de la inauguración de los Juegos de Londres 2012. Se espera que el coste total de los Juegos de París, que se presentó como una edición más ecológica porque se construyó poca infraestructura nueva, alcance entre 9.000 y 10.000 millones de euros, según el auditor nacional. Alrededor de un tercio de esa cantidad será costeada por los patrocinadores.