En la década de 1960, las empresas brasileñas de celulosa comenzaron a mirar con atención al eucalipto que crecía de manera generosa en algunos estados del país. En los años ’70 hubo una fuerte inversión en tecnología genética para mejorar su desarrollo y un par de décadas después comenzó el despegue de la industria forestal al punto de convertir a Brasil en 2022 en el tercer principal productor de celulosa del mundo.
Hoy esta industria produce 25 millones de toneladas de celulosa, exporta más de US$ 14 mil millones al año y emplea a 2,6 millones de personas de manera directa e indirecta.
Y esa es la razón para que las empresas chilenas estén apostando por Brasil para diversificar su producción desde hace 15 años.
“La madera es el principal factor para que una planta de celulosa sea competitiva y gracias a este rápido desarrollo, Brasil comenzó a tener una competitividad global en comparación con otros países”. Marina Faleiro, country manager de Brasil de la consultora de índices de precios Fastmarkets
Esta semana la CMPC anunció sus planes de invertir US$ 4.570 millones en el proyecto Natureza, en el estado Rio Grande do Sul, que incluye una nueva planta de celulosa para producir 2,5 millones de toneladas, diversas obras de infraestructura y un nuevo terminal portuario en el pujante estado brasileño.
En el caso de Forestal Arauco, del grupo Angelini, está el proyecto Sucuriú por US$ 3 mil millones en el estado Mato Grosso do Sul para producir 2,5 millones de celulosa y que espera estar operativo a partir de 2027.
De esta forma, en el caso de la CMPC, el 65% de la celulosa que produce se elaborará en Brasil y en el caso de Arauco, con el nuevo proyecto, será de 50%.
Rápido crecimiento del eucalipto
Según la líder del equipo de América Latina y country manager de Brasil de la consultora de índices de precios Fastmarkets, Marina Faleiro, hay varios factores que explican el auge de Brasil en la industria forestal.
El principal está en el rápido desarrollo del eucalipto, el cual necesita solo 6 años para crecer y ser explotado. Además, este árbol produce fibra corta, a diferencia del pino que produce fibra larga, lo cual lo hace más dúctil y es muy utilizado por la industria en la actualidad. “La madera es el principal factor para que una planta de celulosa sea competitiva y gracias a este rápido desarrollo, Brasil comenzó a tener una competitividad global en comparación con otros países”, señala.
Agrega que la razón de la maduración tan rápida de los eucaliptos se debe a factores climáticos, al desarrollo genético de la industria y a la alta disponibilidad de tierra.
Explica que los árboles son desarrollados mediante un proceso de clonación en viveros de modo que todos son iguales y de esa manera se logra la máxima eficiencia y productividad.
Una de las empresas que ha desarrollado esta técnica es Fibria, una de las principales productoras de pulpa de eucalipto del mundo, la cual cuenta con un centro tecnológico dedicado a desarrollar programas de clonación. En las últimas décadas, científicos de Fibria han cultivado cuatro generaciones de clones con lo cual han logrado duplicar la productividad.
El gerente de personas y sustentabilidad de Arauco, Charles Kimber, cuenta que actualmente el índice de producción de madera por hectárea en Brasil es de 45 metros cúbicos. En Chile el promedio es 30. “Pero hay lugares de Brasil donde ese índice asciende a 70 mt3 y si se multiplica 70 por 6 (los años que tarda en crecer un eucalipto) se obtiene 420 mt3, es decir, se puede tener un mejor rendimiento. Acá en Chile para lograr eso tienes que esperar mucho más”, afirma.
Agrega que lo que se consigue en 20 años en Chile, en Brasil se logra en seis, es decir “se le puede dar tres rotaciones y tener tres flujos de caja, versus uno”, explica.
Ausencia de conflictos
Otro aspecto que marca una clara diferencia con la realidad chilena es el nivel de conflicto con pueblos originarios y/o campesinos.
Durante el año pasado en la macrozona sur, que incluye las provincias de Biobío y Arauco, donde se ubican las principales plantaciones de bosques de las empresas, se registraron más de 300 hechos de violencia de diversa índole.
Si bien el gobierno ha dicho que se ha producido una baja en el número de casos, no se compara con la situación en Brasil.
Marina Faleiro cuenta que en dicho país no se aprecia un conflicto por las tierras como sí ocurre en Chile dado que son terrenos que históricamente fueron destinadas al pastoreo y no hay reivindicaciones indígenas.
Una de las pocas veces en que sí hubo conflicto fue en el año 2006, pero por otras razones. Ese año unos 2 mil campesinos realizaron una protesta masiva para demostrarle a los delegados de los 81 países que participaban de la Conferencia de la FAO que la Reforma Agraria brasileña no funcionaba.
La manifestación se realizó en el Parque de la Armonía, al margen de Río Guaiba, en el estado Rio Grande do Sul, el mismo lugar donde la CMPC inició sus inversiones en Brasil en 2009, tres años después del incidente.
“Todo está más calmado ahora y las empresas han desarrollado un trabajo social muy fuerte para desarrollar las comunidades”, dice Marina Faleiro.
El factor tierra
Otra razón poderosa que explica el auge brasileño es la disponibilidad de tierra. Las inversiones chilenas en Brasil se concentran, principalmente, en dos estados que en conjunto suman 638 mil kilómetros cuadrados, es decir, el 85% del territorio chileno. En Chile las plantas se concentran en las zonas costeras de las regiones del Maule y Biobío, las que suman poco más de 50 mil kilómetros cuadrados.
En el caso de Arauco, de acuerdo al reporte integrado 2023, tienen 308 mil hectáreas de patrimonio forestal en Brasil, el cual incluye 5 mil hectáreas de bosque nativo de preservación, protección y/o conservación, además, de 4 plantas de paneles y una planta de resinas. A esto se agrega el proyecto Sucuriú.
En la CMPC ya cuentan con 299 mil hectáreas de bosque y 10 plantas en siete estados.
En términos globales, en Chile las plantaciones para uso forestal, de acuerdo a Conaf sobrepasa los 3 millones de hectáreas. En Brasil, llega a 10 millones de hectáreas, de las cuales 5,4 millones corresponden a eucaliptos, según la Industria Brasileña de Árboles, IBÁ, entidad que agrupa a 47 empresas y 10 entidades estatales ligadas a la industria forestal en Brasil.
Marina Falerio agrega que, además, se están utilizando tierras que están degradadas ya que fueron usadas para ganadería y hoy no tienen mucha utilidad para uso agrícola. Señala que estas tierras cuentan con la certificación del Forest Stewardship Council, FSC, la cual garantiza que los bosques se amparan en buenas prácticas ambientales.
“La FSC que está compuesta por stakeholders involucrados, ONG y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF en inglés), cada uno de los cuales tiene poder de veto, así que la FSC es muy reconocida porque es muy estricta”, señala.
Además de eso, existe un incentivo de las autoridades locales para facilitar la inversión. En el caso de la CMPC, el gobernador de Rio Grande do Sul, Eduardo Leite, estuvo presente en la ceremonia en que se dio a conocer el proyecto. “Nuestro Estado da certezas y seguridad para que inversiones tan relevantes como estas puedan desarrollarse”. Y agregó: “Realizamos cambios a nuestro código de Medio Ambiente para que las inversiones puedan desarrollarse adecuadamente y sin descuidar el entorno (…) además, ampliamos las áreas en que la silvicultura puede ejecutarse y crecer en el estado”.
En el caso de Arauco, cuando se firmó el acuerdo para el proyecto Sucuriú, en junio de 2022, el gobernador del estado de Mato Grosso do Sul, Reinaldo Azambuja, valoró la inversión. “Vamos a recibir a una de las plantas de celulosa más grandes del mundo. Será una unidad moderna, que generará empleos, oportunidades, ingresos y desarrollo social”. Y agregó que esto demuestra “la confianza de los inversionistas en nuestra política de incentivos fiscales, en la seguridad jurídica de quien invierte y en la estructura logística que estamos creando para quien necesita vender su producción”.
Charles Kimber afirma que Brasil tiene mucha disponibilidad de suelos y una política industrial muy agresiva. “Es un país que favorece la industrialización y comprende que necesitas invertir US$ 500 millones en tierras y árboles y sobre eso le vas a poner una fábrica de US$ 3 mil millones, es decir comprende el efecto multiplicador que tienen las plantaciones con la industrialización”, expresa.
#Brasil #las #forestales #chilenas
Si quieres leer el artículo original puedes acceder desde este link:
Nuevo Pudahuel, operador del Aeropuerto de Santiago, anunció este viernes el inicio de operaciones de Turkish Airlines.
A partir de diciembre, la aerolínea turca iniciará sus operaciones para conectar la capital de Chile y Estambul.
Con cuatro frecuencias semanales, el vuelo se realizará vía Sao Paulo en un Airbus A350-900, con capacidad para 324 asientos. Por esto, el servicio ofrecerá una capacidad de 2.600 pasajeros por semana.
A través de un comunicado, Nuevo Pudahuel expresó “su gran satisfacción de recibir a Turkish Airlines, por el gran alcance que dará su extensa red de conexiones, a los pasajeros que viajen desde y hacia Santiago”.
La startup tecnológica de conducción autónoma WeRide presentó su solicitud para lo que podría ser la mayor Oferta Pública Inicial (OPI) de una empresa china en Estados Unidos desde la desastrosa cotización de la empresa de viajes compartidos Didi Global, en 2021.
WeRide dijo en una presentación este viernes que puede enfrentar “varios riesgos e incertidumbres legales y operativos asociados con tener nuestra sede o nuestras operaciones principalmente en China continental”. La compañía no revelará el número ni el rango de precios propuesto para sus Acciones Depositarias Estadounidenses (ADR, sigla en inglés) hasta que esté lista para comenzar a comercializarlas.
WeRide, constituida en las Islas Caimán, solicitó de forma confidencial una OPI con un plan para recaudar hasta US$ 500 millones, informó Bloomberg News el año pasado. Después de que la OPI de Didi por valor US$ 4.440 millones provocara una ofensiva por parte de Beijing contra las empresas con datos confidenciales que vendían acciones en el extranjero, los listamientos en Estados Unidos de empresas con sede en China se habían estancado.
En su presentación ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, sigla en de EEUU), WeRide dijo que tuvo una pérdida de US$ 268 millones de sobre ingresos de US$ 55 millones el año pasado.
Fundada en 2017, WeRide desarrolla tecnología de conducción autónoma y la está probando o implementando comercialmente en 30 ciudades en siete países, dijo en el documento. WeRide produce vehículos que incluyen robotaxis, minibuses, furgonetas y barredoras de calles, además de sus soluciones de software y hardware para conducción autónoma.
Según el documento, el actual inversor Renault-Nissan-Mitsubishi Alliance acordó comprar acciones en la OPI en una colocación privada.
La oferta está dirigida por Morgan Stanley, JPMorgan Chase y China International Capital. La compañía planea que sus ADR coticen en el mercado de valores Nasdaq con el símbolo WRD.
La espectacular ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París comenzó el viernes por la noche con una flota de barcos que transportaban a 10.500 atletas a lo largo del río Sena, la primera versión al aire libre del espectáculo que se espera sea visto por mil millones de personas.
Sin embargo, el evento se vio ensombrecido por un acto de sabotaje criminal que afectó a la red ferroviaria de alta velocidad de Francia en las primeras horas de la mañana y provocó un caos en el transporte en todo el país. Una fuerte lluvia comenzó a caer aproximadamente a los 30 minutos del espectáculo de tres horas, un escenario de pesadilla para los organizadores de la representación teatral que contó con un elenco masivo de bailarines, dos orquestas y un grupo de estrellas del pop, incluida Lady Gaga haciendo una actuación con tintes de cabaret.
“Estamos preparados para este magnífico acontecimiento”, afirmó el ministro del Interior, Gérald Darmanin, antes de la ceremonia, añadiendo que no se habían detectado amenazas específicas. El sabotaje ferroviario “no tendría consecuencias directas sobre los Juegos Olímpicos ni sobre la ceremonia”.
Lady Gaga lleva el cabaret a la ceremonia de apertura de los Juegos de París en el Sena
A media tarde se habían formado largas filass para que los poseedores de entradas ingresaran al perímetro altamente seguro a lo largo del río Sena, donde se esperan 320.000 espectadores a lo largo de los muelles adoquinados de la época medieval. El formato del evento requirió una fuerte seguridad: 45.000 policías fueron desplegados en tierra y en el aire, utilizando helicópteros, drones y francotiradores colocados en los tejados.
El clima también puso a prueba a las docenas de capitanes de barcos experimentados que impulsaron el desfile, quienes navegaron precisamente a la velocidad adecuada para mantener el espectáculo en línea. Algunos espectadores huyeron de los muelles para refugiarse mientras llovía a cántaros.
El presidente Emmanuel Macron recibió a más de 100 jefes de estado en la plaza Trocadero, al otro lado del río desde la Torre Eiffel, donde los atletas desembarcaron para un desfile final y una actuación esperada por la favorita francófona Céline Dion. Jill Biden, esposa del presidente estadounidense, y otros líderes asistieron previamente a una recepción en el palacio del Eliseo.
El espectáculo de tres horas contó con bailarines de ballet en el tejado del Louvre, mientras que cientos de bailarines modernos y breakdancers actuando en los muelles y en algunos de los barcos. Los artistas lucieron trajes hechos a mano por modistos franceses, incluidos Louis Vuitton y Dior de LVMH.
Cuando Reboul le propuso la idea a Tony Estanguet, jefe del comité organizador de París, el dos veces ganador de la medalla de oro reaccionó con un estupor que rápidamente se convirtió en entusiasmo. “Será ambicioso, audaz y totalmente loco”, afirmó Estanguet recordando el momento.
Aunque los funcionarios se han mostrado vagos sobre el precio, los medios franceses han informado que la ceremonia costará alrededor de 120 millones de euros, es decir unos US$ 130 millones y aproximadamente cuatro veces el costo de la inauguración de los Juegos de Londres 2012. Se espera que el coste total de los Juegos de París, que se presentó como una edición más ecológica porque se construyó poca infraestructura nueva, alcance entre 9.000 y 10.000 millones de euros, según el auditor nacional. Alrededor de un tercio de esa cantidad será costeada por los patrocinadores.