La nieve, precios convenientes y los paisajes naturales han sido algunos de los principales factores que han impulsado el turismo en esta temporada de invierno y transformado a julio en el mejor mes de la historia para la llegada de visitantes desde Brasil.
En el citado período, arribó al país un récord de 142.782 brasileños, lo que representa un incremento del 100% en comparación con el mismo lapso de 2023 y un 67% más que en 2019, o sea, el escenario prepandemia.
Dado lo anterior, en los primeros siete meses del año llegó un 34,3% más de turistas provenientes de la nación más grande de América del Sur en comparación con el mismo periodo de 2019 y un alza 82,4% en el último año.
“La motivación principal del turista brasileño son las actividades de nieve”, señala la subsecretaria de Turismo, Verónica Pardo, y, por lo mismo, explica que están llevando a cabo acciones tácticas conjuntas para que visiten Chile durante todo el año. Por ejemplo, menciona la firma de un convenio con el Presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva hace algunas semanas, la participación en ferias y eventos internacionales, road shows y capacitaciones, entre otros, para seguir fortaleciendo la industria turística, su oferta y la conectividad entre ambos países.
Junto con destacar este repunte, la presidenta ejecutiva de Fedetur, Mónica Zalaquett, también mencionó el arribo de los 151 mil argentinos en julio.
Las dos nacionalidades, de hecho, constituyeron el 50% del total de llegadas internacionales en el séptimo mes del año.
“Chile tiene una oferta atractiva y variada”, realzó Zalaquett, lo que adelantó “permite proyectar que este año cerraremos con una recuperación total de los niveles previos a la pandemia”.
La dirigente señaló que “la tendencia actual es que los turistas están realizando viajes de corta distancia, lo cual debemos capitalizar impulsando la llegada de visitantes de países de la región mediante campañas de promoción permanentes dirigidas a esos mercados que buscamos atraer”.
Cerca de niveles prepandemia
En julio, Chile recibió un total de 460.267 turistas extranjeros, lo que implica un crecimiento de 72% frente al mismo mes del año anterior y un 22% más que en julio de 2019, antes de la pandemia.
En el acumulado del año, la cifra alcanza a 2,8 millones, es decir, 36% más que hace un año y una leve caída del 1% en relación con los mismos meses de 2019.
A su vez, el acumulado móvil de 12 meses llegó a 4,48 millones de turistas, solo un 1% por debajo de los niveles observados antes de la emergencia generada por el Covid-19, lo que sugiere que Chile está a punto de igualar las cifras de llegadas registradas antes de la crisis sanitaria.
La empresa Nuevo Pudahuel y el sindicato de trabajadores lograron un acuerdo para firmar un nuevo convenio colectivo.
De esa forma, durante la tarde de este viernes, se puso fin a la huelga que mantenían los trabajadores sindicalizados desde ayer jueves 12 de septiembre a las 7 de la mañana, con lo cual se reanuda la operación regular de las funciones que realizan en la empresa.
“El nuevo acuerdo incorpora diversos beneficios para los trabajadores y permite proyectar a la empresa hacia el futuro, con el propósito de entregar una experiencia de alto estándar a los pasajeros y usuarios del Aeropuerto de Santiago”, aseguró la concesionaria Nuevo Pudahuel.
La empresa agregó que “destaca y agradece la disposición demostrada por el sindicato y los trabajadores, que no solo se expresa en el acuerdo alcanzado, sino también en el desarrollo pacífico de la huelga, que no generó alteraciones en la entrega de servicios a los pasajeros”.
En la tarde del viernes se realizó la Recepción de Ofertas Técnicas y Económicas para la Segunda Concesión Ruta del Itata, acceso norte a Concepción (Ruta 152), que contempla una ruta de 75,1 kilómetros ubicados entre la comuna de Chillán Viejo en la región de Ñuble y Concepción en la región del Biobío.
En la cita se presentaron las empresas Intervial, Vias Chile, Sacyr y OHLA, con sus ofertas técnicas y económicas para desarrollar la obra que considera una inversión de US$ 564 millones.
“Después de dos años vamos a culminar un proceso que va a significar una nueva ruta del Itata, con una mejora de su estándar y condiciones de seguridad para los usuarios y usuarias de la zona. Esperamos que las aperturas económicas que vamos a realizar precisamente en Concepción, en octubre, también nos den fruto y que signifique que vamos a tener por fin resuelto parte de lo que es uno de los nudos viales más importantes en materia de conectividad de la zona”, recalcó la ministra de Obras Públicas, Jessica López.
La titular de cartera de Obras Públicas agregó que es muy relevante que existan cuatro empresas participando en este proceso licitatorio, lo que demuestra el interés que generan en el sector privado los proyectos de infraestructura.
Por su parte, el director general de Concesiones, Juan Manuel Sánchez, reconoció que “se trata de un hecho muy relevante en esta apertura económica de ruta del Itata haber tenido una competencia importante, porque se trata de una remodelada obra, una ruta que va a tener una cantidad importante de obras, que ha recogido en su concreción, en su diseño, todo aquello que las comunidades habían estado esperando por mucho tiempo, y pone entonces a la ruta en el siglo XXI, con medidas de seguridad vial, con un sistema de cobro que pone énfasis en el que usa paga, es decir, ya no va a haber solamente un troncal, sino que se va a pagar por el trayecto efectivamente recorrido”.
Finalmente la cartera mencionó que el proyecto vial, que considera un plazo máximo de 45 años de concesión, permitirá mejorar el actual estándar de seguridad y conectividad del tramo de la ruta que recorre las comunas de Chillán, Chillán Viejo, Ránquil, Florida, Tomé, Penco y Concepción; mejorando enlaces y cruces, instalando cámaras de seguridad, iluminación y pantallas acústicas, nuevas calles locales, ciclovías, pasarelas, paraderos y circuitos peatonales, incorporación del free flow eliminando las casetas de peaje, disminuyendo la tarifa.
Boeing corre el riesgo de perder su calificación crediticia de grado de inversión, a medida el asediado fabricante de aviones enfrenta la posibilidad de una prolongada huelga de trabajadores que perturbará aún más la producción y el flujo de caja.
La calificación crediticia de la deuda no garantizada de Boeing se sitúa en Baa3 según Moody’s Ratings desde abril. Moody’s dijo en un comunicado este viernes que está revisando las calificaciones para una posible rebaja y que “evaluará la duración de la huelga y el impacto en el flujo de caja y el posible aumento de capital social que Boeing puede emprender para reforzar su liquidez”.
Boeing ha estado enfentando dificultades para mantener su calificación de grado de inversión, una misión que ahora se ha complicado por la huelga convocada por los trabajadores anoche. La compañía tiene más de US$ 45 mil millones en deuda neta y ha estado sangrando efectivo después de que se vio obligada a reducir la producción a raíz de un accidente casi catastrófico en enero.
Costos de endeudamiento
Un descenso al territorio de “bono basura” aumentaría los costos de endeudamiento de Boeing en un momento en que está luchando por reflotar sus operaciones comerciales y de defensa. Boeing también ha estado perdiendo dinero en algunos contratos de defensa, y su negocio espacial se ha visto afectado por retrasos y sobrecostos. La compañía tiene US$ 4 mil millones de deuda que vencen en 2025 y también US$ 8 mil millones que vencen en 2026, según Moody’s.
Hay otras consecuencias financieras de una rebaja de la calificación a basura, como un grupo más pequeño de inversores autorizados para comprar deuda de la empresa.
De todos modos, dos agencias calificadoras deben rebajar una empresa al grado de “especulativo” antes de que su deuda pierda el nivel de grado de inversión.
El director financiero Brian West dijo a los analistas en una conferencia de Morgan Stanley el viernes que la compañía está estudiando medidas para apuntalar su balance. El fabricante de aviones está evaluando su estructura de capital para garantizar que pueda cumplir con los pagos de su deuda durante los próximos 18 meses, dijo.
“Seguimos comprometidos a gestionar el balance con prudencia”, dijo West en una conferencia. “Queremos priorizar la calificación crediticia de grado de inversión”.
Voto de huelga
Unos 33 mil trabajadores de las principales plantas de Boeing en el área de Seattle votaron anoche para rechazar un nuevo acuerdo laboral e ir a la huelga. Boeing ha dicho que está dispuesta a volver a la mesa de negociaciones, después de ofrecer un aumento salarial de 25% junto con otros incentivos. No está claro qué tan larga y perjudicial podría ser una huelga, y los dirigentes sindicales también han dicho que están dispuestos a reanudar las conversaciones.
Fitch Ratings también dijo este viernes que la calificación de grado de inversión de Boeing tiene “margen limitado para una huelga”. Al igual que Moody’s, Fitch sitúa a Boeing en el peldaño más bajo por encima del grado especulativo. Lo mismo se aplica a Standard & Poor’s, que califica a Boeing con BBB-.