Si bien la participación laboral de las mujeres ha crecido en nuestro país, es conocido por todas y todos que Chile está situado como el sexto de la OECD con la mayor brecha de género en esta dimensión. Una brecha que no sólo se explica por industrias altamente masculinizadas, como la minería, la construcción y otras, en las cuales el avance es más lento por la dificultad de sumar mujeres en sus filas; además, una brecha que se extiende a las áreas vinculadas al marketing, la estrategia, la consultoría y las comunicaciones, generando desafíos aún mayores a la hora de generar un trabajo que realmente ponga a las mujeres, su visibilidad y necesidades, al centro del desarrollo empresarial y el aporte que somos para la industria.
¿Qué podemos aprender cuando las mujeres somos parte activa y protagonistas de estos espacios? Hace algunos años, en Almabrands trabajamos en un proceso de consultoría sobre salud femenina, en el que, usándolo de ejemplo, puedo identificar distintos ámbitos, momentos y hasta detalles en que algo se hizo diferente desde el rol y la participación de las mujeres. Con un equipo de ejecutivos en la empresa-cliente integrado sólo por hombres, la mirada de un equipo de consultoras e investigadoras mujeres aportó en diversos ámbitos y etapas.
Por un lado, en el diseño mismo de la consultoría, sumamos una perspectiva complementaria a la del equipo de la marca, quienes contaban con un profundo conocimiento del mercado y su desempeño comercial, pero no así del segmento hacia el que estaban dirigidos todos sus productos. Con nuestro conocimiento previo y transversal de las mujeres, pudimos abrir el levantamiento hacia una mayor diversidad de perfiles, incluyendo distintas trayectorias vitales que pudieran marcar la relación con la salud femenina y sus posibles diferencias, y así levantar insights relevantes que dieran cuenta de una mayor amplitud de necesidades.
En la etapa de investigación cualitativa, la empatía de estar en los zapatos de la mujer nos ayudó a considerar preguntas profundamente conectadas con la realidad de esta diversidad de mujeres y sus etapas de vida, poniendo al centro sus necesidades y dolores, sueños, preocupaciones, expectativas y motivaciones, más allá del producto como tal. Luego pasamos a convertir estos hallazgos e insights en oportunidades estratégicas; y aquí se levanta nuevamente el valor de la complementariedad de perspectivas, mujeres y hombres, distintos orígenes, edades, profesiones: trabajamos en equipo con los ejecutivos de la marca, desde la colaboración, el respeto y la empatía y un profundo conocimiento del grupo objetivo traído por la investigación y análisis previos, para que cada uno, sin distinción de roles o jerarquías, pudiera ser un valioso aporte al desafío de la marca y así, llegar a mejores resultados.
En un proceso completo de consultoría y desde los desafíos que enfrentan continuamente las empresas y marcas, la diversidad hace totalmente la diferencia. Y en un mundo “ejecutivo” aún mayoritariamente masculino, las características de un liderazgo femenino (no exclusivo de las mujeres) permiten balancear las decisiones y definiciones de negocio.
En 2023, por primera vez en la historia, las mujeres directoras ejecutivas liderarán alrededor del 10% de las empresas Fortune 500, y este es sin duda un hito importante. Pero también subraya la necesidad de más mujeres en todos los niveles de liderazgo (Forbes, Mar 2023, Investigación de Leadership Circle, basada en evaluaciones de más de 84.000 líderes), contar con presencia de mujeres que aportan un estilo de competencias y habilidades en ámbitos como la colaboración, la conexión y construcción de relaciones con las personas, la autoconciencia y conciencia sistémica de trabajo en equipo, la inclusión y el sentido de propósito en todo lo que hacemos.
Por supuesto que siguen quedando desafíos pendientes; pero las mujeres nos hemos ganado no sólo tener más presencia en puestos de liderazgo, sino también tener más espacios de visibilidad, tanto en el ámbito público como privado, para seguir aportando desde el relato y la acción a la construcción de más y mejores empresas, con negocios sostenibles que pongan al centro a las personas en toda su diversidad y sus roles: clientes / consumidores, ciudadanas y ciudadanos, colaboradores de sus empresas, y sobre todo, personas.
La startup tecnológica de conducción autónoma WeRide presentó su solicitud para lo que podría ser la mayor Oferta Pública Inicial (OPI) de una empresa china en Estados Unidos desde la desastrosa cotización de la empresa de viajes compartidos Didi Global, en 2021.
WeRide dijo en una presentación este viernes que puede enfrentar “varios riesgos e incertidumbres legales y operativos asociados con tener nuestra sede o nuestras operaciones principalmente en China continental”. La compañía no revelará el número ni el rango de precios propuesto para sus Acciones Depositarias Estadounidenses (ADR, sigla en inglés) hasta que esté lista para comenzar a comercializarlas.
WeRide, constituida en las Islas Caimán, solicitó de forma confidencial una OPI con un plan para recaudar hasta US$ 500 millones, informó Bloomberg News el año pasado. Después de que la OPI de Didi por valor US$ 4.440 millones provocara una ofensiva por parte de Beijing contra las empresas con datos confidenciales que vendían acciones en el extranjero, los listamientos en Estados Unidos de empresas con sede en China se habían estancado.
En su presentación ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, sigla en de EEUU), WeRide dijo que tuvo una pérdida de US$ 268 millones de sobre ingresos de US$ 55 millones el año pasado.
Fundada en 2017, WeRide desarrolla tecnología de conducción autónoma y la está probando o implementando comercialmente en 30 ciudades en siete países, dijo en el documento. WeRide produce vehículos que incluyen robotaxis, minibuses, furgonetas y barredoras de calles, además de sus soluciones de software y hardware para conducción autónoma.
Según el documento, el actual inversor Renault-Nissan-Mitsubishi Alliance acordó comprar acciones en la OPI en una colocación privada.
La oferta está dirigida por Morgan Stanley, JPMorgan Chase y China International Capital. La compañía planea que sus ADR coticen en el mercado de valores Nasdaq con el símbolo WRD.
La espectacular ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París comenzó el viernes por la noche con una flota de barcos que transportaban a 10.500 atletas a lo largo del río Sena, la primera versión al aire libre del espectáculo que se espera sea visto por mil millones de personas.
Sin embargo, el evento se vio ensombrecido por un acto de sabotaje criminal que afectó a la red ferroviaria de alta velocidad de Francia en las primeras horas de la mañana y provocó un caos en el transporte en todo el país. Una fuerte lluvia comenzó a caer aproximadamente a los 30 minutos del espectáculo de tres horas, un escenario de pesadilla para los organizadores de la representación teatral que contó con un elenco masivo de bailarines, dos orquestas y un grupo de estrellas del pop, incluida Lady Gaga haciendo una actuación con tintes de cabaret.
“Estamos preparados para este magnífico acontecimiento”, afirmó el ministro del Interior, Gérald Darmanin, antes de la ceremonia, añadiendo que no se habían detectado amenazas específicas. El sabotaje ferroviario “no tendría consecuencias directas sobre los Juegos Olímpicos ni sobre la ceremonia”.
Lady Gaga lleva el cabaret a la ceremonia de apertura de los Juegos de París en el Sena
A media tarde se habían formado largas filass para que los poseedores de entradas ingresaran al perímetro altamente seguro a lo largo del río Sena, donde se esperan 320.000 espectadores a lo largo de los muelles adoquinados de la época medieval. El formato del evento requirió una fuerte seguridad: 45.000 policías fueron desplegados en tierra y en el aire, utilizando helicópteros, drones y francotiradores colocados en los tejados.
El clima también puso a prueba a las docenas de capitanes de barcos experimentados que impulsaron el desfile, quienes navegaron precisamente a la velocidad adecuada para mantener el espectáculo en línea. Algunos espectadores huyeron de los muelles para refugiarse mientras llovía a cántaros.
El presidente Emmanuel Macron recibió a más de 100 jefes de estado en la plaza Trocadero, al otro lado del río desde la Torre Eiffel, donde los atletas desembarcaron para un desfile final y una actuación esperada por la favorita francófona Céline Dion. Jill Biden, esposa del presidente estadounidense, y otros líderes asistieron previamente a una recepción en el palacio del Eliseo.
El espectáculo de tres horas contó con bailarines de ballet en el tejado del Louvre, mientras que cientos de bailarines modernos y breakdancers actuando en los muelles y en algunos de los barcos. Los artistas lucieron trajes hechos a mano por modistos franceses, incluidos Louis Vuitton y Dior de LVMH.
Cuando Reboul le propuso la idea a Tony Estanguet, jefe del comité organizador de París, el dos veces ganador de la medalla de oro reaccionó con un estupor que rápidamente se convirtió en entusiasmo. “Será ambicioso, audaz y totalmente loco”, afirmó Estanguet recordando el momento.
Aunque los funcionarios se han mostrado vagos sobre el precio, los medios franceses han informado que la ceremonia costará alrededor de 120 millones de euros, es decir unos US$ 130 millones y aproximadamente cuatro veces el costo de la inauguración de los Juegos de Londres 2012. Se espera que el coste total de los Juegos de París, que se presentó como una edición más ecológica porque se construyó poca infraestructura nueva, alcance entre 9.000 y 10.000 millones de euros, según el auditor nacional. Alrededor de un tercio de esa cantidad será costeada por los patrocinadores.
Desde el jueves y hasta el sábado estarán reunidas en el Hotel Noi de Colchagua un grupo de emprendedoras que se conectará con mujeres inversionistas, con miras a hacer conexiones, obtener financiamiento y aprender cómo potenciar sus negocios.
El encuentro es el primer bootcamp dedicado exclusivamente a mujeres y está organizado por Vanda Angels, la red de inversionistas ángeles impulsada por Emerge Lab y apoyada por Corfo.
“Mi expectativa de este viaje es conocer a todas estas maravillosas emprendedoras, compartir nuestra experiencia, conectarnos y, y por supuesto, presentar nuestro mi proyecto que es mi pasión de vida. Llevamos ya siete años”, dijo antes de salir desde Santiago Francisca Solé, fundadora de UNI-KO, que produce aguas saborizadas naturales.
Francisca es una de las más de 20 emprendedoras que se reunirán con casi 20 mujeres influyentes e inversionistas. La mayoría son de Santiago, pero también hay representantes de regiones.
Otra de ellas es María Jesús Olave. “Las expectativas para este bootcamp son conectar, conocer el ecosistema de mujeres y compartir. Además me gustaría analizar el negocio que estoy haciendo, reflexionar sobre él. Evaluar los modelos de negocios y generar instancias más reflexivas sobre lo que estamos haciendo. Estoy muy contenta de que sean puras mujeres, es un momento mucho más relajado, más distendido y empático”, afirmó la fundadora de Komb, empresa que desarrolla ingredientes funcionales a partir de residuos orgánicos de la industria alimentaria.
Las inversionistas participarán jueves y viernes, mientras que las emprendedoras tienen su agenda el viernes y sábado. El programa contempla sesiones de trabajo, experiencias –como la creación de un vino- e instancias de networking. Este viernes, ambos grupos compartirán en un almuerzo de conexión y en un speed dating.
Escalamiento y know how
“En este bootcamp espero conocer a muchas emprendedoras e inversionistas y tener conexiones para generar acuerdos comerciales, ojalá con emprendimientos y también conversar con inversionistas para ver si eventualmente estarían interesadas en invertir en la empresa”, aseguró Kyung-A Im, fundadora de Veterimedi, una plataforma que conecta a médicos veterinarios con tutores de mascotas para consultas a domicilio y telemedicina.
La expectativa también es alta de parte de las mujeres influyentes. Entre las participantes destaca, por ejemplo, Pamela Chávez, quien ha fundado tres empresas de biotech y participa en el directorio del Foro Innovación; María José Montero, socia y directora del área de inversión de impacto y de sustentabilidad de Ameris; e Isabel Almarza, CEO de Mycrosystem y miembro del Consejo de Asesores para Startups de UDD Ventures.
“En mi rol de facilitadora, lo que busco es conectar con las emprendedoras y replicar lo que hago en el corporativo. Abrirnos y trabajar con startups, además de apoyarlas en el proceso y mostrarles lo que se necesita de parte de las empresas para que puedan escalar su proyecto. No siempre se trata de invertir, sino de escalar, ese traspaso de conocimiento es mi aporte”, dijo Jacqueline González, jefa de desarrolla de Innovación en Elecmetal.
“Ha sido excelente, una súper buena red para conectar. He aprendido harto y tengo muchas ganas de invertir”, afirmó Varinka Farren, CEO de Hub Apta y fundadora de la Women Board Up.
Por su parte, Daniela Albarran, emprendedora y empresaria, aseguró: “Estamos pavimentándole el camino a las nuevas generaciones, estamos trabajando en conjunto para un mejor futuro y lo hemos pasado increíble”.