Dice que la Inteligencia Artificial (IA) nos va a quitar de encima todas las tareas rutinarias, nos va a permitir tener una mejor calidad de vida y desecha los temores que vaya a dejar a mucha gente sin trabajo.
Fernando López Iervasi asumió como gerente general de Microsoft Sudamérica Hispana en julio del año pasado y esta semana estuvo un par de días en Chile. Ingeniero Industrial en la Universidad de Buenos Aires, tiene estudios de postgrado en Harvard y en el HEC de París.
Es el hombre de Microsoft encargado de liderar el avance de la IA en la región. En 2019 Microsoft se alió con Open AI y en cinco años ha invertido más de US$ 13 mil millones. También se unió con la francesa Mistral y en septiembre del año pasado lanzó Copiloto, su asistente en IA.
El jueves la compañía entregó sus resultados del tercer trimestre fiscal (primer trimestre nuestro), haciendo añicos las previsiones. Obtuvo ingresos por US$ 61.900 millones, un 17 % más respecto del mismo periodo del año pasado. Los ingresos operativos fueron de US$ 27,6 mil millones y la utilidad neta de US$ 21,9 mil millones, con una variación de 20%. Todo gracias al despliegue de una estrategia centrada en el desarrollo de la IA.
– ¿Qué tan a menudo usa la IA?
– Todos los días. Y te diría que a veces es intencional y otras la uso sin percibir que eso está presente. Por ejemplo, hay un bot que usamos internamente en la empresa que usa IA generativa al que le puedes preguntar sobre cualquier problema y eso quizás uno lo consume sin saber que es generativa.
– ¿También la usa en el ámbito personal?
– Sí, para todo. La idea es arrancar el día y pedir una recomendación de preparación para tal reunión. Entonces uno no tiene que leerse un hilo de 18 o 20 emails y se ahorra una hora de lectura.
– ¿Y lo preparó para esta entrevista?
– No me preparó para esta entrevista. Esa es la magia de seguir teniendo al humano en el centro.
– Se dice que la IA avanza muy rápido y que nos va a dejar sin trabajo. ¿Cómo calmamos esa ansiedad?
– Toda disrupción tecnológica trae ansiedad. Al inicio 1800, el 70% de la población trabajaba en la agricultura y hoy es menos del 3%. Lo mismo pasó con la primera revolución industrial, la imprenta, las máquinas a vapor, la electricidad, internet. Va a haber una reconversión en la gente que hace una tarea repetitiva y probablemente dedique mejor su tiempo a cosas distintas. No creo que se afecte al trabajo o la cantidad de gente que trabaja, pero la gente se va a tener que reconvertir.
– ¿Cree que la IA va a reemplazar la labor humana?
– Va a reemplazar tareas repetitivas. ¿Para qué quiere un biólogo analizar fotos si eso lo puede resolver la tecnología? ¿Para qué quiero a una persona que tome fotos para un pasaporte cuando se puedo hacer un on boarding digital? O sea, en tareas donde no hay mucho valor agregado, ¿por qué no usar la tecnología? Nuestra visión es amplificar la capacidad humana. Cuando un biólogo resuelve el 80% de su tiempo de bajo valor agregado le libero tiempo para que se dedique a proponer cambios de políticas públicas. Lo estoy ayudando a su profesión y a su vez estoy ayudando a la sociedad.
– ¿Y no teme que la IA pueda reemplazar su tarea?
– Puede ser, en la tarea de hoy. Pero parte del desafío es reconvertirse rápidamente a pasar el tiempo en tareas de valor agregado. Creo que todos tenemos un desafío.
– Hay una gran competencia entre ustedes, Chat GPT y Meta y la tecnología va avanzando tan rápido que está dejando a la regulación atrasada.
– O sea, la regulación está atrás. De hecho nosotros estamos hablando con muchos gobiernos. Hay países que ya están avanzados. Hay un consorcio entre todas las tecnológicas, con una voz muy fuerte en lo que es Estados Unidos y Latinoamérica. Vamos a ver más y más regulación sobre data e IA porque nuestro punto de vista como compañía es que hay que regular. Hasta el 2022 un programador podía hacer cualquier cosa, pero su nivel de impacto estaba limitado por la propia tecnología. Hoy realmente estamos entrando en territorios donde no necesariamente sabemos si está bien o mal. ¿Está bien poder identificar lo que piensa una persona?
– Ese es un dilema ético.
– Y eso hay que regularlo. ¿Está bien generar algoritmos que puedan interpretar con un nivel de precisión alto las emociones de una persona? Nosotros somos una compañía que tiene principios éticos muy claros y no creamos tecnología que pueda interpretar emociones humanas.
– ¿Y qué ocurre con el uso de la IA para cometer fraudes?
– Me quedo con el buen uso de la IA, con la parte que ayuda a que el ciudadano tenga mejores servicios, a que la gente se eduque más rápido, que tenga acceso a salud de una forma que antes no tenía. ¿Por qué tengo que ir a una clínica a hacerme un triage si realmente la tecnología me permite hacerlo a escala? Me quedo con la parte positiva.
– En las encuestas internas de Microsoft los trabajadores que han usado Copiloto han reportado un importante ahorro de tiempo en sus tareas. ¿Qué se hace con ese tiempo extra?
– Vivir mejor, dedicar tu tiempo a aprender o dedicarte a cosas de alto valor agregado. Yo creo que eso está en el corazón de cada persona. Pero, en general, el bienestar es parte de lo que se busca. ¿Para qué dedicar una hora y media a entender un hilo de un email cuando lo puedes resolver en menos? ¿Para qué hacer reuniones que no hace falta hacer? Nosotros medimos el impacto de la adopción de Copiloto, las horas que se ahorra una persona, la cantidad de reuniones menos que tienen. Si tengo un documento de 500 páginas y le puedo pedir en tiempo real que me de las tres ideas centrales sobre un tópico, eso me ahorra tiempo y me da mayor nivel de precisión. La verdad no sé qué hace la gente con el tiempo libre y no es intención nuestra regularlo.
– Con esta reducción de las tareas mundanas, ¿vamos a llegar a un momento en que terminemos con las tareas burocráticas, por ejemplo?
– No, no; creo en el matiz. La tecnología está para ayudar a las personas a tomar mejores decisiones o facilitarle la vida en determinados elementos. Pero un médico no puede ser reemplazado, un maestro no puede ser reemplazado, un juez no puede ser reemplazado. La tecnología tiene que ayudar a tener una sociedad mejor, a que el ciudadano viva mejor. Pero la gente que tiene profesiones determinadas, tiene que seguir.
La startup tecnológica de conducción autónoma WeRide presentó su solicitud para lo que podría ser la mayor Oferta Pública Inicial (OPI) de una empresa china en Estados Unidos desde la desastrosa cotización de la empresa de viajes compartidos Didi Global, en 2021.
WeRide dijo en una presentación este viernes que puede enfrentar “varios riesgos e incertidumbres legales y operativos asociados con tener nuestra sede o nuestras operaciones principalmente en China continental”. La compañía no revelará el número ni el rango de precios propuesto para sus Acciones Depositarias Estadounidenses (ADR, sigla en inglés) hasta que esté lista para comenzar a comercializarlas.
WeRide, constituida en las Islas Caimán, solicitó de forma confidencial una OPI con un plan para recaudar hasta US$ 500 millones, informó Bloomberg News el año pasado. Después de que la OPI de Didi por valor US$ 4.440 millones provocara una ofensiva por parte de Beijing contra las empresas con datos confidenciales que vendían acciones en el extranjero, los listamientos en Estados Unidos de empresas con sede en China se habían estancado.
En su presentación ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, sigla en de EEUU), WeRide dijo que tuvo una pérdida de US$ 268 millones de sobre ingresos de US$ 55 millones el año pasado.
Fundada en 2017, WeRide desarrolla tecnología de conducción autónoma y la está probando o implementando comercialmente en 30 ciudades en siete países, dijo en el documento. WeRide produce vehículos que incluyen robotaxis, minibuses, furgonetas y barredoras de calles, además de sus soluciones de software y hardware para conducción autónoma.
Según el documento, el actual inversor Renault-Nissan-Mitsubishi Alliance acordó comprar acciones en la OPI en una colocación privada.
La oferta está dirigida por Morgan Stanley, JPMorgan Chase y China International Capital. La compañía planea que sus ADR coticen en el mercado de valores Nasdaq con el símbolo WRD.
La espectacular ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París comenzó el viernes por la noche con una flota de barcos que transportaban a 10.500 atletas a lo largo del río Sena, la primera versión al aire libre del espectáculo que se espera sea visto por mil millones de personas.
Sin embargo, el evento se vio ensombrecido por un acto de sabotaje criminal que afectó a la red ferroviaria de alta velocidad de Francia en las primeras horas de la mañana y provocó un caos en el transporte en todo el país. Una fuerte lluvia comenzó a caer aproximadamente a los 30 minutos del espectáculo de tres horas, un escenario de pesadilla para los organizadores de la representación teatral que contó con un elenco masivo de bailarines, dos orquestas y un grupo de estrellas del pop, incluida Lady Gaga haciendo una actuación con tintes de cabaret.
“Estamos preparados para este magnífico acontecimiento”, afirmó el ministro del Interior, Gérald Darmanin, antes de la ceremonia, añadiendo que no se habían detectado amenazas específicas. El sabotaje ferroviario “no tendría consecuencias directas sobre los Juegos Olímpicos ni sobre la ceremonia”.
Lady Gaga lleva el cabaret a la ceremonia de apertura de los Juegos de París en el Sena
A media tarde se habían formado largas filass para que los poseedores de entradas ingresaran al perímetro altamente seguro a lo largo del río Sena, donde se esperan 320.000 espectadores a lo largo de los muelles adoquinados de la época medieval. El formato del evento requirió una fuerte seguridad: 45.000 policías fueron desplegados en tierra y en el aire, utilizando helicópteros, drones y francotiradores colocados en los tejados.
El clima también puso a prueba a las docenas de capitanes de barcos experimentados que impulsaron el desfile, quienes navegaron precisamente a la velocidad adecuada para mantener el espectáculo en línea. Algunos espectadores huyeron de los muelles para refugiarse mientras llovía a cántaros.
El presidente Emmanuel Macron recibió a más de 100 jefes de estado en la plaza Trocadero, al otro lado del río desde la Torre Eiffel, donde los atletas desembarcaron para un desfile final y una actuación esperada por la favorita francófona Céline Dion. Jill Biden, esposa del presidente estadounidense, y otros líderes asistieron previamente a una recepción en el palacio del Eliseo.
El espectáculo de tres horas contó con bailarines de ballet en el tejado del Louvre, mientras que cientos de bailarines modernos y breakdancers actuando en los muelles y en algunos de los barcos. Los artistas lucieron trajes hechos a mano por modistos franceses, incluidos Louis Vuitton y Dior de LVMH.
Cuando Reboul le propuso la idea a Tony Estanguet, jefe del comité organizador de París, el dos veces ganador de la medalla de oro reaccionó con un estupor que rápidamente se convirtió en entusiasmo. “Será ambicioso, audaz y totalmente loco”, afirmó Estanguet recordando el momento.
Aunque los funcionarios se han mostrado vagos sobre el precio, los medios franceses han informado que la ceremonia costará alrededor de 120 millones de euros, es decir unos US$ 130 millones y aproximadamente cuatro veces el costo de la inauguración de los Juegos de Londres 2012. Se espera que el coste total de los Juegos de París, que se presentó como una edición más ecológica porque se construyó poca infraestructura nueva, alcance entre 9.000 y 10.000 millones de euros, según el auditor nacional. Alrededor de un tercio de esa cantidad será costeada por los patrocinadores.
Desde el jueves y hasta el sábado estarán reunidas en el Hotel Noi de Colchagua un grupo de emprendedoras que se conectará con mujeres inversionistas, con miras a hacer conexiones, obtener financiamiento y aprender cómo potenciar sus negocios.
El encuentro es el primer bootcamp dedicado exclusivamente a mujeres y está organizado por Vanda Angels, la red de inversionistas ángeles impulsada por Emerge Lab y apoyada por Corfo.
“Mi expectativa de este viaje es conocer a todas estas maravillosas emprendedoras, compartir nuestra experiencia, conectarnos y, y por supuesto, presentar nuestro mi proyecto que es mi pasión de vida. Llevamos ya siete años”, dijo antes de salir desde Santiago Francisca Solé, fundadora de UNI-KO, que produce aguas saborizadas naturales.
Francisca es una de las más de 20 emprendedoras que se reunirán con casi 20 mujeres influyentes e inversionistas. La mayoría son de Santiago, pero también hay representantes de regiones.
Otra de ellas es María Jesús Olave. “Las expectativas para este bootcamp son conectar, conocer el ecosistema de mujeres y compartir. Además me gustaría analizar el negocio que estoy haciendo, reflexionar sobre él. Evaluar los modelos de negocios y generar instancias más reflexivas sobre lo que estamos haciendo. Estoy muy contenta de que sean puras mujeres, es un momento mucho más relajado, más distendido y empático”, afirmó la fundadora de Komb, empresa que desarrolla ingredientes funcionales a partir de residuos orgánicos de la industria alimentaria.
Las inversionistas participarán jueves y viernes, mientras que las emprendedoras tienen su agenda el viernes y sábado. El programa contempla sesiones de trabajo, experiencias –como la creación de un vino- e instancias de networking. Este viernes, ambos grupos compartirán en un almuerzo de conexión y en un speed dating.
Escalamiento y know how
“En este bootcamp espero conocer a muchas emprendedoras e inversionistas y tener conexiones para generar acuerdos comerciales, ojalá con emprendimientos y también conversar con inversionistas para ver si eventualmente estarían interesadas en invertir en la empresa”, aseguró Kyung-A Im, fundadora de Veterimedi, una plataforma que conecta a médicos veterinarios con tutores de mascotas para consultas a domicilio y telemedicina.
La expectativa también es alta de parte de las mujeres influyentes. Entre las participantes destaca, por ejemplo, Pamela Chávez, quien ha fundado tres empresas de biotech y participa en el directorio del Foro Innovación; María José Montero, socia y directora del área de inversión de impacto y de sustentabilidad de Ameris; e Isabel Almarza, CEO de Mycrosystem y miembro del Consejo de Asesores para Startups de UDD Ventures.
“En mi rol de facilitadora, lo que busco es conectar con las emprendedoras y replicar lo que hago en el corporativo. Abrirnos y trabajar con startups, además de apoyarlas en el proceso y mostrarles lo que se necesita de parte de las empresas para que puedan escalar su proyecto. No siempre se trata de invertir, sino de escalar, ese traspaso de conocimiento es mi aporte”, dijo Jacqueline González, jefa de desarrolla de Innovación en Elecmetal.
“Ha sido excelente, una súper buena red para conectar. He aprendido harto y tengo muchas ganas de invertir”, afirmó Varinka Farren, CEO de Hub Apta y fundadora de la Women Board Up.
Por su parte, Daniela Albarran, emprendedora y empresaria, aseguró: “Estamos pavimentándole el camino a las nuevas generaciones, estamos trabajando en conjunto para un mejor futuro y lo hemos pasado increíble”.