El Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó las previsiones de crecimiento de 143 países por los efectos de la invasión rusa a Ucrania, que supone un impacto en el 86% del PIB mundialsegún anunció este jueves la directora de la agencia, Kristalina Georgieva.

En un discurso previo al inicio de la reunión anual de primavera que el FMI realizará junto con el Banco Mundial la próxima semana, Georgieva advirtió que el futuro de la economía es “extraordinariamente incierto” por la guerra, las sanciones y el Covid-19.

El comercio mundial sufrirá severamente la guerra y el confinamiento chino

Pese a la caída de las previsiones, el director gerente de la entidad financiera internacional aseguró que la mayoría de los países seguirán en territorio positivo.

El FMI publicará el próximo martes, en el marco de su asamblea, las proyecciones económicas actualizadas y detalladas por región y país para 2022, 2023 y 2024.

peligro inflacionario

“Estamos experimentando una crisis encima de otra”, dijo Georgieva, refiriéndose al estallido de la guerra cuando el mundo aún no había salido de la pandemia de Covid-19.

Además de estos dos factores, el economista también citó el “peligro” de una inflación vertiginosa -muy alta en los países desarrollados, pero aún más alta en algunos en desarrollo- y la fragmentación creciente de las economías del mundo en dos bloques geopolíticos: democracias y regímenes autoritarios.

Las últimas estimaciones del FMI prevén que la inflación seguirá aumentando durante más tiempo del previsto y advierten que existe un riesgo creciente de que las expectativas del mercado de una subida generalizada de precios se conviertan en una profecía autocumplida y más difícil de controlar.

El FMI también señaló una serie de países donde el aumento de los precios de los alimentos tendrá un efecto particularmente grande, incluidos Perú, Colombia, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica.