Próxima a cumplir cinco años en el cargo, la directora nacional del Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI), Loreto Bresky, tiene dos objetivos en la agenda: explorar la posibilidad de crear un MBA en el tema; y contribuir a que las mujeres adquieran protagonismo a la hora de crear e innovar.
El punto de partida parece auspicioso, pero desafiante. Lo primero, es que las solicitudes de registro de marca tuvieron un crecimiento que considera explosivo desde el segundo año de pandemia (2021), lo que incrementó el porcentaje de requerimientos de actores nacionales. Estos pasaron a ser un 80% versus un 20% de aquellos con domicilio en el extranjero.
“Mucha gente tuvo que hacer frente a la situación económica que estaba significando la pandemia y se fueron a sus hogares y emprendieron con distintos proyectos”, dice Bresky.
“Que solo los grandes pueden innovar es una visión del pasado, porque hoy el desarrollo de nuevas tecnologías y las más disruptivas no vienen necesariamente de las grandes empresas”.
A esto se sumó que el comercio se comenzó a realizar mucho más a través de las redes sociales como plataforma. “La imagen y la marca pasaban a ser muy relevante, porque era el único elemento que podía tener ese emprendimiento para su identificación y evitar que terceros se colgaran del desarrollo que estaban teniendo”, subraya.
El punto en contra de este escenario es el tema de género.
En temas de patentes la participación de mujeres o que integran un equipo es de un 23% del total. “Es decir, la brecha es muy grande aún y estamos haciendo esfuerzos para romperla con la visibilidad, con los reportes, con compartir estos reportes con las distintas universidades”, señala la directora de Inapi.
La experiencia demuestra que las universidades son las que dan más acogida a la participación de las mujeres dentro de los equipos innovadores. Un tema relevante para Bresky, pues “en la medida en que haya equipos más multidisciplinarios y con ambos géneros, la innovación va a tener un mejor impacto global”, opina.
– A nivel de empresa, ¿las grandes son las que se preocupan más de la innovación y de patentar sus inventos o eso ya se ha traspasado un poco también a las PYME?
– Que solo los grandes pueden innovar es una visión del pasado, porque hoy el desarrollo de nuevas tecnologías y las más disruptivas no vienen necesariamente de las grandes empresas.
Es más, muchas veces esas grandes empresas son las que compran a esas disruptivas que fueron las que generaron ese impacto.
Nos asiste la convicción que para potenciar el uso de la propiedad industrial, sobre todo en industrias estratégicas para nuestra economía, el capital humano especializado es una variable fundamental. Por esta razón, hemos generado diversas iniciativas de capacitación, entrenamiento y mentorías especializadas e, incluso, se proyecta la idea de realizar un MBA en Chile con especial foco en los derechos de PI (propiedad industrial), como herramienta clave para el desarrollo de negocios.
– ¿Eso se podría materializar con algunas universidades?
– La iniciativa es materia de análisis por parte de un equipo de Inapi, en conjunto con consultores y profesionales de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).
Por ahora, estamos en una etapa inicial de diagnóstico y prospección, que considera un proceso de levantamiento de información de stakeholders, y benchmark.
Todo esto con el objetivo de levantar una propuesta de valor robusta, que permita impactar en el entorno, desde la academia, que es un actor muy activo del sistema de marcas y patentes.
Esperamos que eso se traduzca en que no solo Chile, sino que la región integre esta visión de tener una mirada desde los directorios con incorporación de la perspectiva de la estrategia de la propiedad intelectual.
– ¿Están las condiciones para que sigamos teniendo nuevos unicornios?
– Están las condiciones para que sigamos teniendo unicornios. Nuestra labor es que integren estratégicamente la propiedad intelectual para que tengamos más unicornios. Pero no hay que mirar solo los unicornios. Esos son los casos estrella, que son muy importantes porque a su vez sensibilizan a los otros emprendimientos y animan y generan una efervescencia en los innovadores. Esa visibilidad que hablaba para las mujeres, también se da para los emprendimientos. Esa visibilidad es positiva, se genera esa efervescencia, pero hay emprendimientos que a lo mejor no serán unicornio, pero igualmente participan del ecosistema e impactan positivamente. Hay muchos proyectos fantásticos que uno puede ver en el Inapi Running o en el Foro Innovación en proyectos que son fantásticos, que van avanzando y generando un ecosistema nuestro cada vez más rico, más sustantivo.
Enjoy y sus acreedores acordaron, aplazar la junta de acreedores para votar el plan de reorganización de la empresa.
Esta instancia estaba convocada para este viernes 26 de julio en el 8vo Juzgado Civil de Santiago, sin embargo, según un comunicado emitido por la operadora de casino, se postergó tras un acuerdo unánime y “con el objetivo de afinar los últimos detalles del Plan de Reorganización Judicial y cerrar la obtención de financiamiento”.
Según lo anunciado, la nueva asamblea se realizará dentro de 10 días hábiles judiciales, por lo que se llevará a cabo el próximo 7 de agosto.
Cabe destacar que en dicha junta deliberativa los acreedores votarán la propuesta que busca dar continuidad a sus operaciones, cumplir sus obligaciones con sus trabajadores, clientes, proveedores y accionistas, y proyectar el desarrollo hacia el futuro. El nuevo plan busca maximizar la recuperación de deudas con los acreedores, a través de la reprogramación de los pasivos, y una reestructuración societaria de Enjoy.
En enero de este año, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) inició un estudio de mercado sobre la educación superior chilena para analizar la evolución competitiva de este segmento. Sin embargo, casas de estudios han llegado a tribunales para reclamar contra la entidad por el pedido de datos personales en el marco de dicho informe.
Fue así que, en dos informes presentados ante la Corte de Apelaciones de Santiago, en respuesta a recursos de protección interpuestos por la Universidad de Santiago de Chile (Usach) y por la Universidad de Chile contra solicitudes de información, la FNE destacó las atribuciones que posee para solicitar información.
Los informes sobre las acciones de la Usach y de la Universidad de Chile se suman al ingresado el 11 de julio en respuesta a un recurso de protección de similares características presentado por la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC).
La FNE dio cuenta de las atribuciones que -dijo- expresamente le confiere la ley para requerir información y tratar datos personales; descartó que haya actuado de manera arbitraria, pues indicó que en todo momento lo hizo de manera fundada, razonable y proporcionada; y expresó que no hay una afectación de las garantías constitucionales invocadas por las recurrentes.
Además, la entidad expuso a la Corte que estas acciones no tienen precedentes en la institucionalidad de libre competencia nacional y que acceder a lo solicitado tendría consecuencias sistémicas que “podrían extenderse mucho más allá de los estudios sobre la evolución competitiva de los mercados que el legislador expresamente ha encomendado realizar a la FNE, causando un incalculable detrimento a las capacidades de este servicio para cumplir con su cometido legal en prácticamente toda la extensión de sus funciones y, con ello, un grave menoscabo del interés general proyectado al orden económico nacional”.
En sus respuestas, la FNE también solicitó a la Corte que rechace ambos recursos, considerando su carácter extemporáneo y que no son la vía idónea para impugnar solicitudes de información, como sí lo son los procedimientos ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), que ya se pronunció sobre el oficio a través del cual se pidió la información, manteniéndolo vigente en todas sus partes.
Supuestas amenazas
En su acción, la Usach señaló que es una institución pública, que no debe ser tratada como un agente económico privado que ha infringido la ley, y acusó que la FNE habría incurrido en “amenazas de sanciones pecuniarias y privativas de libertad” al solicitar la entrega de información de estudiantes y exestudiantes.
Al respecto, la Fiscalía respondió que la ley la autoriza expresamente para requerir información tanto a agentes o instituciones privadas como a diversas entidades del Estado y que estas últimas tienen, además, un deber especial de colaboración cuando son órganos de la Administración del Estado.
Asimismo, aportó antecedentes para negar las amenazas señaladas y que la institución “carece de atribuciones autónomas para la imposición de cualquier tipo de sanción o apremio respecto de las entidades y agentes económicos que intervienen en sus investigaciones o estudios de mercado”.
En el caso de la Universidad de Chile, el recurso de protección coincide con el argumento de la Usach respecto al carácter de institución pública de la casa de estudios y alude también a supuestas infracciones a la Ley de Protección de Datos Personales en la solicitud de la FNE.
Deberes de confidencialidad
En este sentido, la Fiscalía sostuvo que su solicitud de información fue emitida en el ejercicio de las atribuciones que le confiere la ley y que es justificada y proporcional a la labor que realiza, cuyo desarrollo en ocasiones hace imprescindible solicitar y analizar antecedentes que califican como datos personales, encontrándose facultada legalmente al efecto. Planteó que, precisamente por lo anterior, es que la ley sujeta a los funcionarios de la Fiscalía a estrictos deberes de confidencialidad.
Otro antecedente que presentó la FNE es que 45 instituciones de educación superior -tanto públicas como privadas- respondieron solicitudes de información idénticas a la impugnada por la Usach y por la Universidad de Chile.
Nuevo Pudahuel, operador del Aeropuerto de Santiago, anunció este viernes el inicio de operaciones de Turkish Airlines.
A partir de diciembre, la aerolínea turca iniciará sus operaciones para conectar la capital de Chile y Estambul.
Con cuatro frecuencias semanales, el vuelo se realizará vía Sao Paulo en un Airbus A350-900, con capacidad para 324 asientos. Por esto, el servicio ofrecerá una capacidad de 2.600 pasajeros por semana.
A través de un comunicado, Nuevo Pudahuel expresó “su gran satisfacción de recibir a Turkish Airlines, por el gran alcance que dará su extensa red de conexiones, a los pasajeros que viajen desde y hacia Santiago”.