Los fondos en inversiones alternativas se han consolidado como uno de los instrumentos favoritos de los actores del mercado, en especial de los institucionales y de alto patrimonio.
La baja correlación con los mercados tradicionales y su potencial de mayor retorno son algunos de los beneficios que el mercado valora y que explican los más de US$ 26 mil millones invertidos en estos activos.
Según datos de la Asociación Chilena de Administradoras de Fondos de Inversión (Acafi), al primer trimestre de 2024, el capital destinado a fondos alternativos alcanzó los US$ 26.294 millones, representando el 70% de los activos que gestionan los vehículos de inversión pública.
Para el analista senior de Activa Alternative Assets, Andrés Yunge, el brazo de capital privado de LarrainVial, la demanda por estos activos se explica, además de su rentabilidad, porque “luego de la pandemia y con la subida de tasas, los bancos están más restrictivos en sus financiamientos, por lo que existe una oportunidad importante de financiar proyectos”.
Otro factor que, a juicio de los expertos, ha impulsado este sector es que en el pasado estos fondos estaban orientados exclusivamente a clientes institucionales o de alto patrimonio. Mientras que hoy las estructuras de los fondos se han simplificado, abriendo oportunidades para una gama más amplia de inversionistas.
De acuerdo con la Acafi, los activos alternativos con mayor demanda son los fondos inmobiliarios, que suman US$ 7.194 millones invertidos, capital privado con US$ 7.015 millones y deuda privada con US$ 6.292 millones.
Garantías
Para el gerente de financiamiento inmobiliario de GPS Property, José Luis Márquez, el actual contexto de bajas tasas de interés a corto plazo ha generado una fuga de capitales, disminuyendo el apetito por depósitos a plazo entre los inversionistas, quienes han migrado hacia estos instrumentos.
Estos flujos se han canalizado principalmente hacia los fondos inmobiliarios, sector que actualmente cuenta con 194 fondos activos.
Para participar en inversiones, inmobiliarias, Márquez señaló que existen dos estrategias clave. La primera, se enfoca en el financiamiento de stock de productos terminados, respaldado por garantías reales, típicamente mediante hipotecas.
Además, se considera una estrategia de retorno preferente. Este tipo de crédito híbrido combina características de deuda, plazos, intereses y garantías, con elementos de capital, permitiendo a los inversionistas acceder a derechos de propiedad y participar en las ganancias del proyecto.
Yunge destacó que las garantías de otros fondos pueden incluir hipotecas de activos financiados, avales, prendas sobre contratos u otras opciones. “Generalmente, los fondos de capital privado y capital de riesgo son los que ofrecen menos garantías, pero conllevan un mayor retorno esperado, premiando el riesgo por la baja liquidez”, afirmó.
Menor duración
De acuerdo con Yunge, la incertidumbre económica de los últimos años, junto con las tasas actuales y conflictos globales, hizo que los inversionistas se volvieran más aversos al riesgo y están buscando mayor liquidez en sus inversiones.
Esto ha llevado a que “comiencen a demandar plazos más acotados en los fondos y/o ventanas de liquidez con pagos de dividendos u otros mecanismos, lo que les genera mayor certeza en sus flujos y, por lo tanto, perciben un riesgo más controlado”, agregó.
Tradicionalmente, los plazos de los fondos de inversión alternativos oscilan entre los siete y 10 años. Sin embargo, los analistas afirman que ahora se exigen periodos de entre cuatro y seis años.
El tipo de cambio volvía a caer este viernes, ya que la idea de que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos podría comenzar su ciclo de relajación monetaria con un movimiento de gran magnitud está contagiando a los mercados globales.
La paridad bajaba $ 6 a $ 925,5 al inicio de la tarde en Chile, con miras a una tercera jornada de caídas luego de retroceder más de $ 10 en la víspera, según los datos de Bloomberg.
El cobre Comex, en tanto, subía 1,24% a US$ 4,25 la libra y el dollar index bajaba 0,34% a 101,02 puntos, en un escenario donde las monedas de Latinoamérica destacaban entre las más fortalecidas del mundo emergente.
S&P 500 supera los 5.600 puntos impulsado por mayores apuestas a una Fed más agresiva en la primera baja de tasas
Opiniones de peso
Las tasas de mercado aflojaban y los traders de renta fija aumentaban a cerca de 50% la probabilidad esperada de que la Fed baje su tasa clave en 50 puntos base (pb) el 18 de septiembre, frente a la opción de bajarla sólo 25 pb, que hasta ayer era la postura visiblemente mayoritaria.
“Las declaraciones del exmiembro del Comité Federal de Mercado Abierto, Bill Dudley, quien dijo explícitamente que si siguiera en el comité presionaría a favor de un recorte de 50 pb, contribuyeron anoche (en Asia) a los argumentos a favor de una relajación monetaria más profunda. Además, algunos medios de comunicación sugirieron que la decisión estaría muy reñida entre 25 y 50 pb”, escribió el estratega de divisas de ING, Francesco Pesole.
Para el peso chileno, hay más. “La demanda de China favorece de manera significativa al cobre, incentivando la apreciación del peso, entre otros factores. Por su parte, las monedas latinoamericanas se ven favorecidas tras ser afectadas negativamente en las últimas semanas por una salida generalizada de la región”, dijo a DF la gerenta de trading y distribución del Banco Internacional, Carolina Ruiz.
Y también sobre el peso en particular, agregó que se ha visto un aumento de flujos favorables a la moneda local por parte del sector real y de extranjeros, anticipándose a los feriados de Fiestas Patrias.
La confianza del consumidor estadounidense alcanzó un máximo de cuatro meses a principios de septiembre, ayudada por las expectativas de inflación a corto plazo más moderadas desde finales de 2020 y las perspectivas de menores costos de endeudamiento.
El índice de confianza aumentó a 69 desde 67,9 en agosto, según mostraron este viernes cifras preliminares de la Universidad de Michigan. La estimación mediana en una encuesta de Bloomberg entre economistas apuntaba a una lectura de 68,5.
Los consumidores esperan que los precios aumenten a una tasa anual del 2,7% durante el próximo año en comparación con el 2,8% esperado un mes antes. Eso representó un cuarto mes de caídas en las expectativas de inflación a corto plazo. Además consideraron que la inflación aumentaría 3,1% sobre una base anualizada durante los próximos cinco a 10 años, frente al 3% del mes anterior.
El mayor temor
La encuesta mostró que una mayor proporción de consumidores cree que el desempleo es ahora potencialmente más preocupante que la inflación. Esa opinión es consistente con la de los funcionarios de la Reserva Federal, que se espera que comiencen a bajar las tasas de interés en su reunión de la próxima semana.
“Los consumidores expresaron menos preocupaciones este mes por los altos precios de los bienes duraderos, los vehículos y las viviendas, así como por sus finanzas personales”, dijo en un comunicado Joanne Hsu, directora de la encuesta.
Los encuestados también se mostraron más optimistas sobre las perspectivas de la economía, y el 54% anticipó que las tasas de interés disminuirían el siguiente año, igualando el máximo observado en 1980.
Súbitamente, un vuelco en las posturas de los operadores se cruzó en las pantallas de Wall Street, y este viernes los participantes del mercado estaban seriamente considerando la posibilidad de que la Reserva Federal opte por un comienzo más agresivo en su ciclo de relajación monetaria.
El S&P 500 subía 0,6% a 5.629,13 puntos en la bolsa neoyorquina, apuntando a una quinta sesión de ganancias y más cerca de su máximo histórico de 5.667,20 puntos logrado el 16 de julio. El Dow Jones ganaba 0,7% y el Nasdaq Composite 0,64%.
Las bolsas europeas también operaban al alza.
En Chile, el S&P IPSA subía 0,36% a 6.365,68 puntos con las acciones de Enel Américas (2,19%), Latam (1,19%) y Bci (1,14%) a la cabeza y escasos montos transados ante una semana festiva.
El escenario de 50 pb
Las tasas cortas aflojaban en Estados Unidos y ahora las probabilidades de un recorte inicial de 50 puntos base (pb) están prácticamente igualadas con las de una rebaja de solo 25 pb, el escenario que hasta ayer era considerado por el mercado como el más seguro. La decisión de política tendrá lugar el miércoles 18 de septiembre.
“Uno de los principales motivos de este cambio es una serie de informes de prensa que subrayan la posibilidad de un recorte de 50 pb la semana que viene, con comentarios favorables de una serie de exfuncionarios de la Fed”, observó RBC Wealth Management en su informe diario de mercados.
“No se citó directamente a ningún miembro actual de la Fed, ya que el banco central se encuentra en su denominado período de silencio previo a la reunión, pero en el Wall Street Journal se habló de las ventajas de un recorte de 50 pb. Se dice que la Fed ha utilizado anteriormente artículos de este tipo como comunicado de prensa no oficial para orientar a los mercados, y creemos que algunos inversionistas están viendo estos reportes de forma similar”.
A esto se suma que el expresidente de la Fed de Nueva York, Bill Dudley, dijo en un evento en Singapur que él se inclinaría por la opción de 50 pb si siguiera formando parte del Comité Federal de Mercado Abierto, órgano que lleva a cabo las decisiones de política dentro del banco central estadounidense.