Apenas nueve días después de dos años de haber iniciado su reordenamiento financiero en Estados Unidos, Latam Airlines afronta dos jornadas clave en el proceso: la audiencia de confirmación del plan de reestructuración con el que busca inyectar US$ 8.190 millones en recursos para la empresa.

Este martes y miércoles, la empresa -como Deudora- acudirá una vez más ante el juez James L. Garrity, del Tribunal de Quiebras del Distrito Sur de Nueva York, para que su propuesta (que fue revisada al menos siete veces) sea evaluada.

Según conocedores del proceso, la cita “no debería ser tan incómoda ni tardar mucho más de lo estipulado”, y la decisión de Garrity podría conocerse “pronto, en un par de días más”.

Ello considerando que hace una semana, la empresa de bandera chilena llegó a un acuerdo con los tenedores de bonos emitidos en Chile -incluidos los representados por BancoEstado-, el Comité Oficial de Acreedores Quirografarios (UCC), el grupo de acreedores Ad Hoc de valistas -liderado por Sixth Street, Strategic Value Partners y Sculptor Capital- y los principales accionistas del grupo.

Como parte de este acuerdo, la firma brindará tres posibles alternativas de reparación pora los acreedores colaterales, según la vía de recuperación que elijan. A cambio, retiraron desde el miércoles pasado las objeciones que habían presentado ante la Corte.

Según la agenda de la audiencia de este martes, aún quedan unas ocho denuncias de acreedores menores que dicen que ciertos accionistas están siendo tratados generosamente a expensas de ellos.

Este doble turno es prácticamente el último hito del proceso. Una vez que el juez emita su dictamen, la aerolínea se encamina a declarar el fin del proceso de reestructuración, convocando a asamblea de accionistas en Chile para dar su visto bueno final y aprobar el aumento de capital que incluye el lanzamiento de la oferta de derechos preferentes.

Así, la compañía mantiene su objetivo de salir del Capítulo 11 en la segunda mitad de este 2022.