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La plataforma de Nicolás Larraín para arrendar y comprar propiedades
Como muchas de las innovaciones recientes, GranMatch nació de una necesidad personal y la tendencia de digitalizar procesos. La nueva apuesta de búsqueda inmobiliaria, que promete acercar la propiedad ideal a cada usuario con un par de clics, se basó en un cambio radical que sus fundadores, Rodrigo García, Hugo Moreno y el conocido comunicador Nicolás Larraín, vieron en el proceso de corretaje, un elemento que se estaba quedando atrás en la digitalización.
“Desde 2011 me metí en el mundo de la innovación con un programa que hice en Radio Infinita”, cuenta Nicolás Larraín. “Con los años me invitaron a formar parte de un proyecto con el que teníamos que ir a Silicon Valley en 2020 a buscar inversores. Allí conocí el proceso y justo cuando regresé, Rodrigo García, mi compañero, me comentó esta idea”, agrega la exconductora de CQC sobre los inicios de Gran Match. García, con experiencia en el mundo inmobiliario, le explicó cómo podía funcionar esta especie de “Tinder” que, según sus expectativas, iba a revolucionar el rubro.
“En la primera reunión vimos que la idea era muy sencilla de entender y que, además, tenía ingresos inmediatos. No dependía del número o era algo que se valoraba con el tiempo, sino que era una operación que tiene un cargo por servicio y que, por su naturaleza, cambió el modelo de negocio”, explica Rodrigo García, fundador del proyecto. .
Este cambio supo verlo e idearlo por su propia formación en el mundo de la intermediación. Un proceso que consiste en captar inmuebles, conocer conserjes o mostrar casas. “En ese operativo me di cuenta de que estábamos ante una situación completamente análoga, que requería, sí o sí, contacto telefónico, coordinar con la gente, llevar personalmente a la gente a visitar un piso, capturar un inmueble”, admite. Su cuestionamiento a este proceso partía de la cadena de valor, donde el proveedor es el propietario, el reclutador el intermediario y luego el recurso publicitario, que son los portales, hasta llegar finalmente al usuario, el comprador o arrendador. Allí pensó que se podía automatizar todo este proceso.
“Tuve que ir a presentar una casa como corredor no exclusivo donde llevé a 28 personas a un apartamento. Esas 28 reuniones son procesos lentos, donde tienes que coordinar una cita entre tú, el dueño y el visitante”, dice García. Detrás de estas reuniones hay una cantidad importante de ajustes y ajustes manuales que requieren tiempo y esfuerzo. “Además, dentro de ese grupo, algunos entrando solo al elevador se dieron cuenta que el inmueble no les servía por la altura, ubicación, tamaño del estacionamiento, muchas variables que hoy no se especifican. Las casas también han cambiado mucho en los últimos años”, añade.
Entonces, ideó una plataforma que pudiera entregar, a través de preguntas clave, un alto porcentaje de compatibilidad entre vendedores y compradores, trazando una línea directa entre los usuarios. Esta app, que funciona con más detalle que un portal inmobiliario común, vendría a solucionar el “dolor” del rubro. “Suena obvio, pero el ‘dolor’ de este problema es un dolor real. Yo mismo lo experimenté cuando traté de vender mi casa. Un año y medio de proceso y 32 corredores que trajeron a cientos de clientes sin concretar nada. Además, en todo este proceso hay que dar una comisión del 2% a los brokers. Se pierde mucho dinero”, dice Nicolás Larraín.
Rodrigo García asegura que en el mundo de la intermediación solo el 10% de las visitas con clientes tienen potencial para convertirse en arrendatarios o compradores. La idea de esta aplicación es poder reunir, a través de la tecnología, usuarios con al menos un 70% de compatibilidad.
¿Como funciona? La plataforma, que tiene una inversión de 400 mil dólares, se puede descargar desde la PlayStore de Android y también una página web para los que buscan propiedades y las que están ofertando. Si el usuario ofrece, la aplicación creará un nombre de usuario y una contraseña, y luego le preguntará si quiere vender o alquilar. A continuación, el usuario debe subir fotos de la propiedad. “Después de esto viene un cuestionario que, si bien es súper rápido porque tiene opciones y no tienes que escribir casi nada, es mucho más detallado que el de un portal inmobiliario. Son al menos 38 preguntas”, detalla García.
Algunas de las preguntas son comunes, como dirección, número de dormitorios y baños. Pero sobresalen los específicos, como la materialidad del piso, las ventanas, los muebles de la cocina, la orientación para saber dónde le da el sol y a qué hora, en qué piso específico está, la altura del departamento, entre otros. . Especificaciones que actualmente no se encuentran en los portales inmobiliarios, a menos que la persona lo detalle en la descripción. Después de dos minutos de proporcionar información, el proceso está listo.
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“Con estos detalles buscamos que la persona no tenga que ir a ver una casa que no le vale”, dice García. La información se sube a GranMatch sin costo alguno. El sistema avisa cuando alguien está buscando un inmueble de características similares a las proporcionadas. “Básicamente, igualas el porcentaje. El algoritmo junta detalles clave, que satisfacen a compradores y vendedores, para hacer una combinación perfecta como las de Tinder, pero con un porcentaje preciso”, agrega.
A través de un correo electrónico, la plataforma notifica que hay una coincidencia de al menos un 70%, por ejemplo. Así, por $60.000 pesos, la plataforma brinda los datos de contacto para que el inquilino o comprador se comunique directamente con el vendedor, ahorrando tiempo, trámites con terceros y facilitando todo. Esos 60.000 pesos se le cobran a quien busca y espera a que lo encuentren, para hacer ese duelo final que, en términos estadísticos y porcentuales, tiene altas probabilidades de llegar a buen puerto. “Si fuera un arriendo barato, por ejemplo, 500.000 pesos, un corredor cuesta 250.000 pesos. Aquí uno paga solo 60 mil pesos una sola vez y te damos todos los datos, no solo de un inmueble, sino de todos aquellos con los que hiciste un matrimonio poderoso como en un 70%”, dice Nicolás Larraín.
Además de este servicio básico, Gran Match ofrece ayudas que pueden ser necesarias en el proceso de alquiler o compra, como un contrato estándar. En la sección de servicios podrá encontrar intermediarios, tasadores, mudanzas, repuestos e incluso revisiones. También información DICOM, a través de algoritmos, datos y la información proporcionada por el usuario a través de su sistema de registro y pago.
Una de las ventajas es poder hacer de la plataforma un espacio más seguro que el mundo del brokerage con todos los datos disponibles. “Tenemos un registro de usuarios al momento del pago, donde se individualiza al usuario a través del titular de la tarjeta de crédito, reduciendo el riesgo que tiene un corredor cuando lleva a alguien a ver una casa en persona sin saber quién puede ser esa persona. persona”, dice García.
Se trata de un paso extra de seguridad que se pone en marcha cuando la persona decide que quiere pagar por el servicio, y esa decisión la elige libremente el usuario, según sus fundadores. “El sistema te puede decir que tienes 3 partidos al 70% de compatibilidad y eso no te motiva a pagar. Si al cabo de una semana te llega un email diciendo que además de los 3 partidos al 70% tienes uno al 95%, entonces puedes pagar y estar disponible para todos los anteriores también. Solo pagas una vez para hacerte visible para siempre”.
A día de hoy, Gran Match cuenta con 50 inversores a través de crowdfunding y 30.000 usuarios que han subido sus casas. Ahora en el mes de mayo comienza la primera operación de partidos. Esta etapa de la plataforma presentada por Rodrigo García, Hugo Moreno y Nicolás Larraín es fundamental para poder apropiarse del concepto. “Esto es nuevo para el mundo. Nuestro desafío es tener cobertura internacional rápidamente porque podemos quedarnos como los primeros en hacerlo”, dice García. Por lo mismo, también ha sido difícil enseñar el producto desde cero, sabiendo que está relacionado con un proceso que tienes que hacer tú mismo. “Esta etapa inicial es complicada, pero cuando la gente se da cuenta de los pasos que se pueden saltar así, todo eso se salva, nadie quiere quedarse fuera del carro”, especifica.
Su reto es poder mejorar los filtros que tienen en la página hoy. “Queremos mejorar para que el vendedor también tenga sus exigencias con los inquilinos, siempre se puede mejorar y no ser estático”, dice García. También esperan llegar al mercado internacional sin tener que competir con los intermediarios. “Invitamos a los corredores a conocer al cliente en otra etapa, en la etapa de cerrar un trato. También abarata costos y así todos podemos avanzar a la tecnología de este rubro al mismo tiempo”, agrega.
García está convencido de que este es el próximo paso en el mundo inmobiliario, y que girar muy finamente en los gustos y necesidades de las personas podría ahorrar mucho dinero y tiempo al nivel que las viejas formas de vender y comprar propiedades probablemente estén en el pasado. . . “Imagina que es tan fácil como eso. Decir que quieres vivir en un apartamento con ventanas de termopanel en un rango del piso 8 al 12. Aquí uno no busca, solo hay que llenar los datos y esperar”, afirma. Estos datos pueden ser muy específicos, como por ejemplo si los revestimientos de los muebles de cocina son de melamina, grafito o mármol. El material de construcción de las casas, el material del piso, los años de construcción que tienen, casi todo lo que uno pueda pensar que los sistemas actuales no filtran, gracias a la eficiencia del algoritmo.
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