La semana pasada el ministro de Hacienda, Mario Marcel, presentó su primer Informe de Hacienda Pública (IFP) del primer trimestre de este año al frente de Teatinos 120, revelando -entre otras cifras relevantes- una caída en las estimaciones de crecimiento del 3,5% al 1,5%.

En entrevista con El Mercurio este domingo, insistió en que el escenario macroeconómico con el que el gobierno anterior elaboró ​​su último informe “no era consistente con una reducción de la inflación este año” y que “La proyección actual trata de ser prudente, realista y consistente”. Además, Fue enfático en que el gobierno “no piensa recortar su agenda social” y adelantó algunos aspectos de la reforma tributaria que están diseñando.

Consultado sobre si tendrá que haber un ajuste en la agenda social del gobierno, considerando que la holgura fiscal inicial de US$30.000 millones estimada por el gobierno anterior en realidad es de US$25.000 millones, explicó que la holgura fiscal medida en el IFP no es dinero que sobra, sino la diferencia entre el nivel de gasto público compatible con el objetivo estructural y el gasto ya comprometido. Eso se mide, dijo, anualmente y la cifra de $ 25 mil millones es la suma durante cuatro años.

“Basta que en el primer año se asuma un nuevo gasto en forma permanente o recurrente por US$1.500 millones, por ejemplo, para que toda la holgura se reduzca en US$6.000 millones, es decir, una cuarta parte del total”, detallado.

En esa línea, sobre el significado de que ahora haya US$ 5.000 millones menos en holgura para la agenda de gobierno, el titular de finanzas públicas fue claro: “Esto, en el fondo, Nos está diciendo que hay algún espacio para destinar recursos a nuevas medidas, pero que es un espacio muy limitado y que el grado de persistencia, de recurrencia, de los gastos que se financien afectará a todo el periodo”.

Y sentenció: “Más allá del espacio adicional que se puede lograr con reasignaciones o ganancias de eficiencia, la reforma tributaria va a ser muy importante para financiar todo el programa de gobierno. Es con cargo a los recursos de esa reforma que se financiarán los cambios, medidas y programas más importantes”.

En esa línea, enfatizó que “El gobierno no tiene planes de recortar su agenda social”. Lo que sí tiene que quedar claro, advirtió, “es que la agenda social y los compromisos de gobierno se van a cumplir durante todo el periodo de gobierno”.

Para Marcel, con los recursos disponibles hoy es posible avanzar en la implementación del programa de gobierno, pero lo importante en él requiere el financiamiento de la reforma tributaria. Además, indicó que “no es realista” lo que escuchó estos días de parlamentarios opositores de que se podrían bajar los impuestos y además financiar reformas importantes con una simple redistribución del gasto fiscal.

La reforma que viene

El secretario de Estado también abordó algunos aspectos de la reforma fiscal que están diseñando, principalmente cuánto piensan recaudar en cada uno de sus conceptos. Teniendo en cuenta que la meta que se planteó el gobierno para estos cuatro años es aumentar la recaudación en un 5% del PIB, en el que dentro de ese 5%, más o menos, se obtendrá el 0,7% mediante la reducción de franquicias y exenciones tributarias, Marcel sostuvo que les queda poco más del 4% del PIB.

de eso, El 1,2% debe provenir de la reducción de la evasión y elusión fiscal. Luego, la regalía minera debería recaudar entre 0,5% y 0,75% del PBI, y los impuestos a las personas físicas, más o menos otro 1,5% del PBI. De estos últimos, el 1% procederá del IRPF y el 0,5% restante del Impuesto sobre el Patrimonio. Este último, aclaró, abarca bienes inmuebles y bienes financieros, así como herencias y donaciones entre personas.

En cuanto a la técnica legislativa, señaló que esto “se verá más adelante” y que en este momento se está trabajando en dos cosas: en el proceso de consulta ciudadana y, por otro lado, se trabaja en el diseño más técnico de la reforma.

El impacto de la Convención Constitucional sobre la inversión

En la recta final de los trabajos de la Convención Constituyente que prepara el nuevo texto que será votado por la ciudadanía en septiembre, el timonel de la cartera de Hacienda aseguró que las dudas que pueda tener un inversionista sobre lo que sucederá con tal o cual norma se despejarán en una semana -como las normas sobre minería o derechos sociales- y luego habrá tiempo para evaluarlas.

“Parte de esta dinámica ya se puede ver en normas que se han aprobado, como el derecho de propiedad, que se está estableciendo claramente, más el principio de que sólo puede ser expropiado en virtud de una ley y un criterio para compensar o indemnizar a la persona expropiada”, explicó a El Mercurio.

En su opinión, los temas de “constitución económica” están “casi todos claros”. Por ejemplo, la autonomía del Banco Central, el derecho a la propiedad y las cuestiones fiscales. En este último, explicó, ya se aprobó el reglamento sobre el presupuesto y es prácticamente idéntico al actual.