La ejecutiva de Citigroup a cargo de implementar el amplio plan de reestructuración del banco renunció para trabajar en una empresa sin fines de lucro,privando al banco de una de las mujeres negras de mayor rango en finanzas.
La salida de Titi Cole, después de cuatro años en el banco, se produce un mes después de que Citi dijera que había completado el núcleo de una reorganización que la directora ejecutiva Jane Fraser dio a conocer en septiembre.
Fraser, en un memorando interno, también anunció que Mike Whitaker, quien dirige los equipos de operaciones y tecnología, también dejaría el banco. Al mismo tiempo, está contratando a Tim Ryan, el director saliente de PwC en Estados Unidos, como nuevo jefe de sus equipos de tecnología y franquicias heredadas.
Ryan había sido el favorito para convertirse en presidente global de la firma de contabilidad de las Big Four de la contabilidad, pero se retiró de la carrera a fines del año pasado después de encontrar oposición y anteriormente había dicho que planeaba retirarse a fines de junio.
PwC adelantó la transición del liderazgo estadounidense y dijo el martes que Paul Griggs se convertiría inmediatamente en socio principal de Estados Unidos.
Faltan más despidos
Cole se marcha porque Citi todavía está muy por debajo de su objetivo de eliminar 20.000 puestos de trabajo (aproximadamente el 10% de su personal) hacia finales del próximo año.
El banco dijo el mes pasado que había informado a 7.000 empleados que sus puestos de trabajo estaban siendo recortados. Ha dicho que algunos de los recortes restantes provendrían de la automatización con el tiempo.
Los inversionistas han aplaudido la reestructuración, que reorientó al banco en torno a sus cinco líneas de negocio, después de años de desempeño mediocre del precio de las acciones. Sus acciones han subido alrededor de un 50% desde septiembre.
Dentro del banco, el veredicto sobre la reestructuración ha sido más variado, ya que los miles de despidos han inquietado a los empleados.
Las ganancias del primer trimestre fueron mejores de lo esperado a pesar de la inquietud, y las comisiones de la banca de inversión aumentaron más que las de sus rivales, aunque las ganancias todavía estaban por debajo de alrededor del 25% en el primer trimestre del año pasado.
Fraser ha dicho que la nueva estructura del banco ha mejorado la eficiencia al eliminar una capa de alta dirección y equipos de apoyo. Pero la reestructuración también ha creado una nueva unidad operativa dentro del banco –la división de clientes de Citi– que ha absorbido a miles de empleados.
Una mujer menos de alto rango
La salida de Cole también elimina del banco a una de las mujeres de mayor rango, además de Fraser, después de que el director ejecutivo nombrara a cinco hombres para encabezar las nuevas divisiones.
Cole se unió a Citi hace cuatro años procedente de Wells Fargo, donde había ayudado a revivir la problemática unidad de consumo del banco con sede en Estados Unidos tras múltiples escándalos.
Hace dos años, a Cole se le asignó la tarea de gestionar la salida de Citi de la banca de consumo en más de una docena de países como parte de un esfuerzo por simplificar el banco, una tarea que ya está casi completa.
Pero una gran parte de ese trabajo sigue sin terminar, ya que el año pasado el grupo pasó de tratar de vender su gran banco de consumo en México a deshacerse de la unidad en una oferta pública inicial, que se espera para el próximo año.
Cole fue puesta a cargo de gestionar la implementación de la reestructuración actual a finales del año pasado.
Una persona familiarizada con las circunstancias de la salida de Cole dijo que no tenía relación con la reestructuración y que ella había estado planeando dejar el banco por una organización sin fines de lucro incluso antes de que se anunciara la última renovación.
En enero de este año, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) inició un estudio de mercado sobre la educación superior chilena para analizar la evolución competitiva de este segmento. Sin embargo, casas de estudios han llegado a tribunales para reclamar contra la entidad por el pedido de datos personales en el marco de dicho informe.
Fue así que, en dos informes presentados ante la Corte de Apelaciones de Santiago, en respuesta a recursos de protección interpuestos por la Universidad de Santiago de Chile (Usach) y por la Universidad de Chile contra solicitudes de información, la FNE destacó las atribuciones que posee para solicitar información.
Los informes sobre las acciones de la Usach y de la Universidad de Chile se suman al ingresado el 11 de julio en respuesta a un recurso de protección de similares características presentado por la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC).
La FNE dio cuenta de las atribuciones que -dijo- expresamente le confiere la ley para requerir información y tratar datos personales; descartó que haya actuado de manera arbitraria, pues indicó que en todo momento lo hizo de manera fundada, razonable y proporcionada; y expresó que no hay una afectación de las garantías constitucionales invocadas por las recurrentes.
Además, la entidad expuso a la Corte que estas acciones no tienen precedentes en la institucionalidad de libre competencia nacional y que acceder a lo solicitado tendría consecuencias sistémicas que “podrían extenderse mucho más allá de los estudios sobre la evolución competitiva de los mercados que el legislador expresamente ha encomendado realizar a la FNE, causando un incalculable detrimento a las capacidades de este servicio para cumplir con su cometido legal en prácticamente toda la extensión de sus funciones y, con ello, un grave menoscabo del interés general proyectado al orden económico nacional”.
En sus respuestas, la FNE también solicitó a la Corte que rechace ambos recursos, considerando su carácter extemporáneo y que no son la vía idónea para impugnar solicitudes de información, como sí lo son los procedimientos ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), que ya se pronunció sobre el oficio a través del cual se pidió la información, manteniéndolo vigente en todas sus partes.
Supuestas amenazas
En su acción, la Usach señaló que es una institución pública, que no debe ser tratada como un agente económico privado que ha infringido la ley, y acusó que la FNE habría incurrido en “amenazas de sanciones pecuniarias y privativas de libertad” al solicitar la entrega de información de estudiantes y exestudiantes.
Al respecto, la Fiscalía respondió que la ley la autoriza expresamente para requerir información tanto a agentes o instituciones privadas como a diversas entidades del Estado y que estas últimas tienen, además, un deber especial de colaboración cuando son órganos de la Administración del Estado.
Asimismo, aportó antecedentes para negar las amenazas señaladas y que la institución “carece de atribuciones autónomas para la imposición de cualquier tipo de sanción o apremio respecto de las entidades y agentes económicos que intervienen en sus investigaciones o estudios de mercado”.
En el caso de la Universidad de Chile, el recurso de protección coincide con el argumento de la Usach respecto al carácter de institución pública de la casa de estudios y alude también a supuestas infracciones a la Ley de Protección de Datos Personales en la solicitud de la FNE.
Deberes de confidencialidad
En este sentido, la Fiscalía sostuvo que su solicitud de información fue emitida en el ejercicio de las atribuciones que le confiere la ley y que es justificada y proporcional a la labor que realiza, cuyo desarrollo en ocasiones hace imprescindible solicitar y analizar antecedentes que califican como datos personales, encontrándose facultada legalmente al efecto. Planteó que, precisamente por lo anterior, es que la ley sujeta a los funcionarios de la Fiscalía a estrictos deberes de confidencialidad.
Otro antecedente que presentó la FNE es que 45 instituciones de educación superior -tanto públicas como privadas- respondieron solicitudes de información idénticas a la impugnada por la Usach y por la Universidad de Chile.
Nuevo Pudahuel, operador del Aeropuerto de Santiago, anunció este viernes el inicio de operaciones de Turkish Airlines.
A partir de diciembre, la aerolínea turca iniciará sus operaciones para conectar la capital de Chile y Estambul.
Con cuatro frecuencias semanales, el vuelo se realizará vía Sao Paulo en un Airbus A350-900, con capacidad para 324 asientos. Por esto, el servicio ofrecerá una capacidad de 2.600 pasajeros por semana.
A través de un comunicado, Nuevo Pudahuel expresó “su gran satisfacción de recibir a Turkish Airlines, por el gran alcance que dará su extensa red de conexiones, a los pasajeros que viajen desde y hacia Santiago”.
La startup tecnológica de conducción autónoma WeRide presentó su solicitud para lo que podría ser la mayor Oferta Pública Inicial (OPI) de una empresa china en Estados Unidos desde la desastrosa cotización de la empresa de viajes compartidos Didi Global, en 2021.
WeRide dijo en una presentación este viernes que puede enfrentar “varios riesgos e incertidumbres legales y operativos asociados con tener nuestra sede o nuestras operaciones principalmente en China continental”. La compañía no revelará el número ni el rango de precios propuesto para sus Acciones Depositarias Estadounidenses (ADR, sigla en inglés) hasta que esté lista para comenzar a comercializarlas.
WeRide, constituida en las Islas Caimán, solicitó de forma confidencial una OPI con un plan para recaudar hasta US$ 500 millones, informó Bloomberg News el año pasado. Después de que la OPI de Didi por valor US$ 4.440 millones provocara una ofensiva por parte de Beijing contra las empresas con datos confidenciales que vendían acciones en el extranjero, los listamientos en Estados Unidos de empresas con sede en China se habían estancado.
En su presentación ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, sigla en de EEUU), WeRide dijo que tuvo una pérdida de US$ 268 millones de sobre ingresos de US$ 55 millones el año pasado.
Fundada en 2017, WeRide desarrolla tecnología de conducción autónoma y la está probando o implementando comercialmente en 30 ciudades en siete países, dijo en el documento. WeRide produce vehículos que incluyen robotaxis, minibuses, furgonetas y barredoras de calles, además de sus soluciones de software y hardware para conducción autónoma.
Según el documento, el actual inversor Renault-Nissan-Mitsubishi Alliance acordó comprar acciones en la OPI en una colocación privada.
La oferta está dirigida por Morgan Stanley, JPMorgan Chase y China International Capital. La compañía planea que sus ADR coticen en el mercado de valores Nasdaq con el símbolo WRD.