El debut de la primera gira en cinco años de Taylor Swift fue el pasado 17 de marzo en Glendale (Arizona). Ante un estadio repleto, la artista despejó las claves de su The Eras Tour, un espectáculo de más de tres horas dedicado a las diferentes etapas de su carrera, y sostenido en 44 canciones pertenecientes a sus diez álbumes, una imponente puesta en escena y múltiples cambios de vestuario y escenografía.

Desde entonces, la cantautora de 33 años ha brindado más de 50 shows en Estados Unidos y México –donde llenó en cuatro ocasiones el Foro Sol de Ciudad de México–, garantizando el mismo despliegue en cada una de sus noches.

Y abultando sus cifras de manera categórica. Contabilizando únicamente sus fechas en Norteamérica durante este año y las que ya tiene comprometidas para 2024, la gira se podría convertir en la más millonaria de todos los tiempos, ascendiendo a los US$ 2,2 mil millones. “Estamos hablando de un artista pop global que enfrenta una demanda prácticamente infinita de entradas”, indicó a CNN Larry Miller, director del programa de negocio musical de la Universidad Steinhardt de Nueva York.

Ese exitoso recorrido suma una nueva pieza en Taylor Swift: The Eras Tour, la película en torno a su actual versión en vivo. El largometraje era un secreto hasta que la propia autora de Cruel summer lo destapó a fines de agosto. “The Eras Tour ha sido la experiencia más significativa y eléctrica de mi vida y estoy encantada de contarles que pronto llegará a la pantalla grande”, expresó, revelando que aterrizaría en salas de Estados Unidos el viernes 13 de octubre.

Hoy Swift se encargó de hacer oficial que ese mismo día el filme se estrenará internacionalmente. Un plan que esta vez –a diferencia de lo que sucedió con su gira– sí contempla a Chile, junto a más de un centenar de países. Las principales cadenas de la industria local (Cinépolis, Cinemark, Cineplanet) se plegaron a la noticia y al menos las dos primeras iniciaron de inmediato la venta de entradas para las funciones.

Curiosamente, la cinta no estará en cartelera todos los días de la semana, como es habitual para un lanzamiento en cines. En cambio, la programación establece que se proyecte entre el viernes 13 y domingo 15 y posteriormente esté disponible entre jueves y domingo, hasta el 5 de noviembre. Y se podrá ver en Imax (Cinépolis Mallplaza Egaña y Cinemark Mallplaza Vespucio) y en otros formatos especiales.

Esa es la modalidad que el largometraje adoptó en Estados Unidos, donde hasta ahora su preventa ha sido un fenómeno. Sólo en la cadena AMC –que, de manera inédita, ejerce como distribuidor y exhibidor– recaudó US$ 26 millones durante su primer día, sin contar a las otras compañías del rubro que también le dedicarán funciones.

Taylor Swift: The Eras Tour es dirigido por Sam Wrench, realizador que ha trabajado en proyectos audiovisuales de figuras como Billie Eilish, BTS y Brandi Carlile, y tiene una duración de 168 minutos. Una extensión ligeramente menor a la de cualquier concierto de la gira que inauguró este año, aunque la producción ha aclarado que en la película estarán todas las canciones que suele tocar en vivo, un repertorio que comienza sagradamente con tracks de su disco Lover (2019) y termina con composiciones pertenecientes a Midnights (2022), y que entremedio siempre incluye una canción sorpresa.

Según se ha adelantado, el eje central de la cinta es funcionar como un registro de su presentación y no como un filme que indague en la trastienda del espectáculo o de los últimos hitos de la trayectoria de Swift. Las grabaciones corresponderían a los shows que concedió en Los Angeles durante agosto, donde tocó durante seis noches en el SoFi Stadium de la ciudad.

Esa premisa es suficiente para su amplia base de seguidores, que se espera acudan en masa a las salas y con un vestuario acorde para la ocasión (la propia estrella ha instado a que asistan con una pulsera de la amistad, un objeto icónico de este tour).

Los pronósticos en Estados Unidos son muy optimistas: se calcula que durante su primer fin de semana recaude en torno a los US$ 100 millones en taquilla y podría transformarse en el sexto título del año en superar esa barrera, siguiendo los pasos de Barbie, Super Mario Bros: La película, Guardianes de la Galaxia Vol. 3, Spider-Man: A través del Spider-Verso y Ant-Man and the Wasp: Quantumania.

Esa convocatoria intimidó a la competencia y provocó que varios estrenos buscaran otro espacio en el calendario. El principal afectado fue la nueva entrega de El exorcista, que se movió a la primera semana de octubre para evitar enfrentarse directamente al concierto de la cantante. “Mira lo que me hiciste hacer”, escribió a modo de broma Jason Blum, productor de esa cinta. Son las otras consecuencias que genera el arrastre de la protagonista del mayor fenómeno musical de 2023.