En el vasto e interconectado mundo digital en que vivimos, los océanos ya no son barreras infranqueables, sino puentes que unen naciones y continentes. Y si hace 25 años hablábamos del ancho de banda intercontinental en términos de megabits por segundo (Mbps), hoy es común hablar en términos de gigabits por segundo (Gbps). Si asumimos que el ancho de banda global seguirá duplicándose aproximadamente cada 18 meses, pronto podríamos estar hablando de terabits por segundo, o incluso petabits o exabits. Una cosa es segura: los volúmenes de datos seguirán creciendo exponencialmente y los cables submarinos deben adaptarse para mantenerse al día.
Por eso Chile ha dado un paso audaz hacia el futuro al apoyar el proyecto que construirá el primer cable submarino de fibra óptica entre Sudamérica y el Asia-Pacífico, una hazaña tecnológica que nó solo acercará distancias físicas, sino que también acelerará el pulso de las relaciones comerciales.
Este cable submarino, que se extenderá por el fondo del mar hasta conectar con Asia Pacífico, se presenta como el catalizador que transformará el panorama digital chileno. Al unir los extremos de dos océanos no solo transportará datos, sino que también abrirá un abanico de oportunidades para el comercio y la colaboración digital.
En el Índice de Interconexión Global 2023 ya observábamos una predicción clave, donde el 85% de las empresas globales ampliarán el acceso multicloud en varias regiones para el año 2025. Con la nueva noticia aumenta la probabilidad de que se cumpla esta predicción, al facilitarse aun más la interconexión comercial.
El impacto más inmediato se verá reflejado en las relaciones comerciales de Chile con el Asia Pacífico. Este cable submarino actuará como un puente virtual, reduciendo considerablemente la latencia y mejorando la velocidad de conexión. Así, las empresas chilenas podrán comunicarse, compartir datos y realizar transacciones con sus contrapartes en Asia de manera más eficiente que nunca. Esto no sólo impulsará el comercio bilateral, sino que también fortalecerá la posición de Chile como un socio estratégico en la región.
Además, al considerar la geografía de Chile con su estrecha y larga forma que se extiende a lo largo de la costa del Pacífico, el país se convierte en un punto estratégico de conexión digital. La red submarina reforzará la visión de Chile como un hub digital en Latinoamérica, convirtiéndolo en un epicentro para los negocios digitales globales: no sólo se trata de transmisión de datos; es un puente que estrecha los lazos entre naciones, impulsa la innovación y fomenta la colaboración.
Este posicionamiento estratégico no sólo beneficia a las empresas chilenas, sino que también atraerá a inversores y emprendedores de todo el mundo. La capacidad de intercambiar información de manera rápida y confiable abrirá nuevas posibilidades para la investigación conjunta, el desarrollo de tecnologías emergentes y la participación en proyectos internacionales.
Chile, con su visión audaz de construir puentes digitales a través de los océanos, está allanando el camino para el futuro de la conectividad global y dando testimonio de su determinación de desempeñar un papel clave en la era digital que se avecina.
Enjoy y sus acreedores acordaron, aplazar la junta de acreedores para votar el plan de reorganización de la empresa.
Esta instancia estaba convocada para este viernes 26 de julio en el 8vo Juzgado Civil de Santiago, sin embargo, según un comunicado emitido por la operadora de casino, se postergó tras un acuerdo unánime y “con el objetivo de afinar los últimos detalles del Plan de Reorganización Judicial y cerrar la obtención de financiamiento”.
Según lo anunciado, la nueva asamblea se realizará dentro de 10 días hábiles judiciales, por lo que se llevará a cabo el próximo 7 de agosto.
Cabe destacar que en dicha junta deliberativa los acreedores votarán la propuesta que busca dar continuidad a sus operaciones, cumplir sus obligaciones con sus trabajadores, clientes, proveedores y accionistas, y proyectar el desarrollo hacia el futuro. El nuevo plan busca maximizar la recuperación de deudas con los acreedores, a través de la reprogramación de los pasivos, y una reestructuración societaria de Enjoy.
En enero de este año, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) inició un estudio de mercado sobre la educación superior chilena para analizar la evolución competitiva de este segmento. Sin embargo, casas de estudios han llegado a tribunales para reclamar contra la entidad por el pedido de datos personales en el marco de dicho informe.
Fue así que, en dos informes presentados ante la Corte de Apelaciones de Santiago, en respuesta a recursos de protección interpuestos por la Universidad de Santiago de Chile (Usach) y por la Universidad de Chile contra solicitudes de información, la FNE destacó las atribuciones que posee para solicitar información.
Los informes sobre las acciones de la Usach y de la Universidad de Chile se suman al ingresado el 11 de julio en respuesta a un recurso de protección de similares características presentado por la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC).
La FNE dio cuenta de las atribuciones que -dijo- expresamente le confiere la ley para requerir información y tratar datos personales; descartó que haya actuado de manera arbitraria, pues indicó que en todo momento lo hizo de manera fundada, razonable y proporcionada; y expresó que no hay una afectación de las garantías constitucionales invocadas por las recurrentes.
Además, la entidad expuso a la Corte que estas acciones no tienen precedentes en la institucionalidad de libre competencia nacional y que acceder a lo solicitado tendría consecuencias sistémicas que “podrían extenderse mucho más allá de los estudios sobre la evolución competitiva de los mercados que el legislador expresamente ha encomendado realizar a la FNE, causando un incalculable detrimento a las capacidades de este servicio para cumplir con su cometido legal en prácticamente toda la extensión de sus funciones y, con ello, un grave menoscabo del interés general proyectado al orden económico nacional”.
En sus respuestas, la FNE también solicitó a la Corte que rechace ambos recursos, considerando su carácter extemporáneo y que no son la vía idónea para impugnar solicitudes de información, como sí lo son los procedimientos ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), que ya se pronunció sobre el oficio a través del cual se pidió la información, manteniéndolo vigente en todas sus partes.
Supuestas amenazas
En su acción, la Usach señaló que es una institución pública, que no debe ser tratada como un agente económico privado que ha infringido la ley, y acusó que la FNE habría incurrido en “amenazas de sanciones pecuniarias y privativas de libertad” al solicitar la entrega de información de estudiantes y exestudiantes.
Al respecto, la Fiscalía respondió que la ley la autoriza expresamente para requerir información tanto a agentes o instituciones privadas como a diversas entidades del Estado y que estas últimas tienen, además, un deber especial de colaboración cuando son órganos de la Administración del Estado.
Asimismo, aportó antecedentes para negar las amenazas señaladas y que la institución “carece de atribuciones autónomas para la imposición de cualquier tipo de sanción o apremio respecto de las entidades y agentes económicos que intervienen en sus investigaciones o estudios de mercado”.
En el caso de la Universidad de Chile, el recurso de protección coincide con el argumento de la Usach respecto al carácter de institución pública de la casa de estudios y alude también a supuestas infracciones a la Ley de Protección de Datos Personales en la solicitud de la FNE.
Deberes de confidencialidad
En este sentido, la Fiscalía sostuvo que su solicitud de información fue emitida en el ejercicio de las atribuciones que le confiere la ley y que es justificada y proporcional a la labor que realiza, cuyo desarrollo en ocasiones hace imprescindible solicitar y analizar antecedentes que califican como datos personales, encontrándose facultada legalmente al efecto. Planteó que, precisamente por lo anterior, es que la ley sujeta a los funcionarios de la Fiscalía a estrictos deberes de confidencialidad.
Otro antecedente que presentó la FNE es que 45 instituciones de educación superior -tanto públicas como privadas- respondieron solicitudes de información idénticas a la impugnada por la Usach y por la Universidad de Chile.
Nuevo Pudahuel, operador del Aeropuerto de Santiago, anunció este viernes el inicio de operaciones de Turkish Airlines.
A partir de diciembre, la aerolínea turca iniciará sus operaciones para conectar la capital de Chile y Estambul.
Con cuatro frecuencias semanales, el vuelo se realizará vía Sao Paulo en un Airbus A350-900, con capacidad para 324 asientos. Por esto, el servicio ofrecerá una capacidad de 2.600 pasajeros por semana.
A través de un comunicado, Nuevo Pudahuel expresó “su gran satisfacción de recibir a Turkish Airlines, por el gran alcance que dará su extensa red de conexiones, a los pasajeros que viajen desde y hacia Santiago”.