Un nuevo giro se dio este lunes en el conflicto entre trabajadores de subcontratas en la Región del Biobío y ENAP. Luego de que hasta ayer esperaran sin noticias la materialización de una mesa de trabajo para iniciar un diálogo en torno a sus demandas laborales, Hoy pasadas las 14:00 horas, efectivos policiales arribaron a Hualpén con una orden de desalojo de las instalaciones, firmada por la delegada presidencial de la región, Daniela Dresdner, a pedido de la estatal petrolera.

“Se otorga el auxilio de la fuerza pública, con facultades de allanamiento y allanamiento, en caso de ser necesario, con el fin de desalojar las instalaciones supuestamente ocupadas y restablecer el libre acceso a las instalaciones de ENAP Refinería Biobíoubicado en Camino a Lenga Nº2001, comuna de Hualpén y terminal marítimo de San Vicente, propiedad y operación de ENAP, con el fin de no afectar la normal operación y continuidad del suministro de combustibles en la zona sur del país”, se señala en la carta firmado por Dresdner.

Aunque la orden implica un desalojo inmediato, los policías indicaron en el lugar que se les dará un tiempo prudencial para que los trabajadores procedan al abandono de las instalaciones.

En tanto, la Federación Nacional de Trabajadores Subcontratados (Fenatrasub) inmediatamente criticó la medida e indicó -a través de su cuenta de Twitter- que el 25 de marzo se reunió con el delegado para presentar su propuesta de diálogo. “Hoy la misma delegación autoriza el uso de la fuerza policial contra los trabajadores subcontratados”, lanzaron.