El gobierno chino no tiene la legitimidad que proviene de ganar unas elecciones. Pero los funcionarios chinos a menudo afirman que el partido comunista se beneficia de algo aún mejor: la “legitimidad del desempeño”.
La idea de que el gobierno chino supera fácilmente a un Occidente disfuncional ha sido impulsada con fuerza durante la crisis de Covid-19. En una ceremonia en 2020, el presidente Xi Jinping proclamó que “la pandemia demuestra una vez más la superioridad del sistema socialista con peculiaridades chinas”. En el primer aniversario del brote del virus en Wuhan, la ciudad acogió una exposición sobre la exitosa batalla de China contra la enfermedad, mostrando, como informó la BBC, “modelos de trabajadores médicos en trajes de materiales peligrosos… y en todas partes, retratos gigantes de Xi Jinping .”
“El líder chino corre el riesgo de ser culpado por el fracaso de una política de cero covid que alguna vez pareció exitosa. Su continuidad en el poder ya no puede darse por sentada”.
Pero el triunfalismo de Xi se está volviendo en su contra. La política de “cero Covid” se está desmoronando. Shanghai, una ciudad de 26 millones de personas, ha estado encerrada durante cinco semanas en un esfuerzo desesperado por suprimir el virus, con historias alarmantes de personas que pasan hambre o se agitan como locas mientras luchan contra los bloqueos forzados.
Las autoridades ahora dicen que el bloqueo de Shanghái se está relajando gradualmente. Pero hay temores crecientes de que Beijing sea la próxima megalópolis en ser bloqueada. Muchas áreas urbanas menos prominentes ya están sujetas a severas restricciones. En total, se cree que actualmente unos 345 millones de personas viven bajo encierro total o parcial en 46 ciudades diferentes.
El problema subyacente es que la versión Omicron de Covid-19 es altamente transmisible. Por lo tanto, cualquier esfuerzo por volver a meter al genio del covid en la botella puede estar condenado al fracaso.
Los efectos sociales, psicológicos y económicos de los cierres al estilo de Shanghái son nefastos. Pero son los efectos políticos los que más pueden preocupar a Xi. El líder chino se acerca a un momento crítico de su reinado. Este año completará dos mandatos como secretario general del Partido Comunista Chino, momento en el que sus dos predecesores renunciaron.
Pero Xi tiene la intención de quedarse. Eso tendrá que ser acordado en el crucial 20º congreso del PC, que probablemente tendrá lugar en noviembre. Un tercer mandato como líder del partido consolidaría el control personal de Xi sobre el país. En los últimos años, el pensamiento de Xi Jinping se inscribió en la Constitución del Partido Comunista y se abolieron los límites de mandato en la presidencia china.
Para garantizar que la consolidación del poder personal de Xi avance según lo planeado, el culto a Xi debe permanecer intacto. Pero ahora el líder chino se enfrenta a la pesadilla de que los meses previos al congreso del partido se verán empañados por una crisis económica y tensiones sociales provocadas por los repetidos cierres sanitarios.
Una salida obvia sería avanzar hacia una política de coexistencia con el virus al estilo occidental. Pero mientras algunos gobiernos occidentales manejaron mal su respuesta inicial al covid-19 con un exceso de permisividad, Xi y el Partido Comunista sufren el problema opuesto: un exceso de control. Su instinto arraigado es responder a la propagación de la pandemia exigiendo cada vez más disciplina y sacrificio del pueblo chino.
La nueva fase de la pandemia también está exponiendo fallas peligrosas en la respuesta inicial de China al virus. El éxito temprano de la estrategia “Covid cero” aseguró que las muertes en China fueran de miles, en comparación con más de un millón de muertes en los Estados Unidos. Eso fue un verdadero triunfo.
Pero, arrullado por el éxito de la estrategia Covid cero, China fue demasiado laxa con la vacunación. Un gran número de personas mayores no han sido completamente vacunadas. También parece que las vacunas chinas brindan una protección más débil que las vacunas MRNA que han sido fundamentales para la respuesta occidental. La combinación de estos dos factores significa que los funcionarios chinos están aterrorizados de que si dejan que Omicron se vuelva loco, millones de sus compatriotas podrían morir.
Eso sería una tragedia nacional. También sería políticamente tóxico para Xi. Habiéndose atribuido el mérito del éxito inicial de Covid cero, le resultaría difícil evitar la culpa por el fracaso de la política. Los funcionarios locales pueden asumir la culpa de la agonía del bloqueo prolongado de Shanghái. Pero cierres similares a nivel nacional inevitablemente plantearían la cuestión del liderazgo nacional.
También es probable que el precio económico que pagará China aumente en los próximos meses. Las cadenas de suministro ya están bajo presión y la inversión está cayendo debido a la incertidumbre sobre futuros cierres.
En algún momento, todo esto podría llevar a la élite china a hacerse la pregunta obvia y abrumadora: ¿Tiene sentido que Xi se extienda? No es solo que el líder chino haya cometido errores. También es que cualquier sistema de gobierno que invierte tanto poder y prestigio en un solo individuo es vulnerable a errores catastróficos que el sistema no puede corregir.
Pero el vital congreso del partido aún podría estar a seis meses de distancia. Mientras tanto, los bloqueos repetidos podrían ejercer presión sobre la sociedad y la economía de China como nunca antes. La continuidad de Xi en el poder ya no puede darse por sentada.
Enjoy y sus acreedores acordaron, aplazar la junta de acreedores para votar el plan de reorganización de la empresa.
Esta instancia estaba convocada para este viernes 26 de julio en el 8vo Juzgado Civil de Santiago, sin embargo, según un comunicado emitido por la operadora de casino, se postergó tras un acuerdo unánime y “con el objetivo de afinar los últimos detalles del Plan de Reorganización Judicial y cerrar la obtención de financiamiento”.
Según lo anunciado, la nueva asamblea se realizará dentro de 10 días hábiles judiciales, por lo que se llevará a cabo el próximo 7 de agosto.
Cabe destacar que en dicha junta deliberativa los acreedores votarán la propuesta que busca dar continuidad a sus operaciones, cumplir sus obligaciones con sus trabajadores, clientes, proveedores y accionistas, y proyectar el desarrollo hacia el futuro. El nuevo plan busca maximizar la recuperación de deudas con los acreedores, a través de la reprogramación de los pasivos, y una reestructuración societaria de Enjoy.
En enero de este año, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) inició un estudio de mercado sobre la educación superior chilena para analizar la evolución competitiva de este segmento. Sin embargo, casas de estudios han llegado a tribunales para reclamar contra la entidad por el pedido de datos personales en el marco de dicho informe.
Fue así que, en dos informes presentados ante la Corte de Apelaciones de Santiago, en respuesta a recursos de protección interpuestos por la Universidad de Santiago de Chile (Usach) y por la Universidad de Chile contra solicitudes de información, la FNE destacó las atribuciones que posee para solicitar información.
Los informes sobre las acciones de la Usach y de la Universidad de Chile se suman al ingresado el 11 de julio en respuesta a un recurso de protección de similares características presentado por la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC).
La FNE dio cuenta de las atribuciones que -dijo- expresamente le confiere la ley para requerir información y tratar datos personales; descartó que haya actuado de manera arbitraria, pues indicó que en todo momento lo hizo de manera fundada, razonable y proporcionada; y expresó que no hay una afectación de las garantías constitucionales invocadas por las recurrentes.
Además, la entidad expuso a la Corte que estas acciones no tienen precedentes en la institucionalidad de libre competencia nacional y que acceder a lo solicitado tendría consecuencias sistémicas que “podrían extenderse mucho más allá de los estudios sobre la evolución competitiva de los mercados que el legislador expresamente ha encomendado realizar a la FNE, causando un incalculable detrimento a las capacidades de este servicio para cumplir con su cometido legal en prácticamente toda la extensión de sus funciones y, con ello, un grave menoscabo del interés general proyectado al orden económico nacional”.
En sus respuestas, la FNE también solicitó a la Corte que rechace ambos recursos, considerando su carácter extemporáneo y que no son la vía idónea para impugnar solicitudes de información, como sí lo son los procedimientos ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), que ya se pronunció sobre el oficio a través del cual se pidió la información, manteniéndolo vigente en todas sus partes.
Supuestas amenazas
En su acción, la Usach señaló que es una institución pública, que no debe ser tratada como un agente económico privado que ha infringido la ley, y acusó que la FNE habría incurrido en “amenazas de sanciones pecuniarias y privativas de libertad” al solicitar la entrega de información de estudiantes y exestudiantes.
Al respecto, la Fiscalía respondió que la ley la autoriza expresamente para requerir información tanto a agentes o instituciones privadas como a diversas entidades del Estado y que estas últimas tienen, además, un deber especial de colaboración cuando son órganos de la Administración del Estado.
Asimismo, aportó antecedentes para negar las amenazas señaladas y que la institución “carece de atribuciones autónomas para la imposición de cualquier tipo de sanción o apremio respecto de las entidades y agentes económicos que intervienen en sus investigaciones o estudios de mercado”.
En el caso de la Universidad de Chile, el recurso de protección coincide con el argumento de la Usach respecto al carácter de institución pública de la casa de estudios y alude también a supuestas infracciones a la Ley de Protección de Datos Personales en la solicitud de la FNE.
Deberes de confidencialidad
En este sentido, la Fiscalía sostuvo que su solicitud de información fue emitida en el ejercicio de las atribuciones que le confiere la ley y que es justificada y proporcional a la labor que realiza, cuyo desarrollo en ocasiones hace imprescindible solicitar y analizar antecedentes que califican como datos personales, encontrándose facultada legalmente al efecto. Planteó que, precisamente por lo anterior, es que la ley sujeta a los funcionarios de la Fiscalía a estrictos deberes de confidencialidad.
Otro antecedente que presentó la FNE es que 45 instituciones de educación superior -tanto públicas como privadas- respondieron solicitudes de información idénticas a la impugnada por la Usach y por la Universidad de Chile.
Nuevo Pudahuel, operador del Aeropuerto de Santiago, anunció este viernes el inicio de operaciones de Turkish Airlines.
A partir de diciembre, la aerolínea turca iniciará sus operaciones para conectar la capital de Chile y Estambul.
Con cuatro frecuencias semanales, el vuelo se realizará vía Sao Paulo en un Airbus A350-900, con capacidad para 324 asientos. Por esto, el servicio ofrecerá una capacidad de 2.600 pasajeros por semana.
A través de un comunicado, Nuevo Pudahuel expresó “su gran satisfacción de recibir a Turkish Airlines, por el gran alcance que dará su extensa red de conexiones, a los pasajeros que viajen desde y hacia Santiago”.