“Olor nauseabundo”, “fugas corporales” de camiones que transportan desechos, posible “contaminación” en arroyos cercanos, y “afectación de la salud física y mental de los habitantes aledaños al proyecto”. Estas son solo algunas de las 17 observaciones ciudadanas que por estos días un grupo de vecinos de Osorno, Región de Los Lagos, ha ingresado al Sistema de Evaluación Ambiental (SEA) para detener el proyecto de extensión de vida útil de la planta de residuos Ecoprial.

No es la primera vez que los habitantes de la zona acusan a la empresa de malos hábitos. Y aunque desde la empresa aseguran que han seguido las normaslos reclamantes confían en que esta vez, finalmente, lograrán convencer a las autoridades de no otorgar los permisos.

Ecoprial tiene hasta mediados de junio para presentar el informe en respuesta a las observaciones realizadas por autoridades y vecinos de la zona.

Ecoprial es una planta de residuos industriales controlada por Asesorías Los Olivos SA, la cual está ubicada específicamente en el kilómetro 5.2 de la Ruta U-40, cerca de Curaco y Forrahue. Su funcionamiento se basa en “Tratamiento de lodos orgánicos no peligrosos de la agroindustria y plantas de tratamiento de aguas servidas, además de residuos sólidos de mataderos de la zona”, según indicó la firma.

quejas

A mediados de 2013, la planta fue reportada a la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) por una descarga irregular de aguas residuales en un canal el cual está conectado con el Estero Curaco que abastece a la población aledaña.

Tras el control de esta entidad y de la Seremi de Salud de Los Lagos, se constató la “inexistencia de control de ingreso de residuos” y otros problemas estructurales que la firma logró solucionar. Pero el tema no quedó ahí; en 2016, Ecoprial recibió un Nueva denuncia de un grupo de personas por malos olores y contaminación de aguas subterráneas. La situación es tal que incluso algunos de los vecinos llamaron al sector “la ruta de la caca”.

En esa segunda inspección, la SMA terminó acusando a Ecoprial. Pero la planta presentó un plan de cumplimiento de operaciones, por lo que a finales de ese año se levantó el procedimiento sancionador.

Así, cerca de fines de 2021, la empresa presentó una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) a la SEA a través de la cual busca extender la vida útil de la planta por otros 10 añospara lo cual consideran una inversión de US$ 650.000.

La solicitud fue aprobada y, a la fecha, autoridades como la municipalidad, el gobierno regional y el MOP se han pronunciado no solo reparando las denuncias en contra de la empresa, sino también solicitando más información sobre las emisiones generadas, la vulnerabilidad del acuífero cercano instalaciones y medidas.

Los vecinos depositan sus esperanzas en lo anterior. Pues aunque la empresa buscará acreditar el correcto funcionamiento de la planta, la comunidad cree que esta vez la resolución de las autoridades será diferente porque, como dice Francisco Reyes, presidente de la Comisión Ambiental del Consejo Regional (Core) de Los Lagos, “hoy hay un riesgo mayor”.

“No han escuchado a la comunidad que no solo les ha dicho que se presenten a un Estudio de Impacto Ambiental (EIA), sino que también se retiren del sector. Lo han saturado por completo. Ha colapsado en suelos y capas subterráneas que colindan con los estuarios. Hay un riesgo inminente aquí.Reyes dice.

Una de las principales demandas de los vecinos es el traslado tanto de esta planta como del relleno sanitario municipal de Curaco y del futuro relleno sanitario provincial de Osorno, que se ubican en las inmediaciones de las instalaciones de Ecoprial.

“Nos hemos acostumbrado a que las empresas, aprovechando las debilidades de la ley ambiental, hayan decidido presentar una mera declaración de intenciones (…) Estamos hablando de una verdadera bomba tóxica de desechos industriales de la región y de otros lugares”, sostiene Y critica que aunque originalmente el proyecto estaba destinado a la provincia de Osorno, “hoy es una de las plantas de residuos industriales más grandes del país. Y quiere extenderse más allá de una mera afirmación, no de un estudio”, señala.

En ese sentido, el dirigente es claro y afirma que “las instituciones públicas y privadas están fallando”, y advierte que “En algún momento, la comunidad perderá la paciencia”. Pues bien, hace poco más de un mes, la empresa anunció en un seminario en el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM) -promovido por el Ministerio del Ambiente y el gobierno de Canadá- parte de lo que será la nueva planta de biogás que pretende instalar en ela la región, y a partir de fin de año podría convertir residuos en energía verde.

“La planta de biogás se está utilizando para ‘encubrir’ esta operación, que claramente va a ser perjudicial para la comunidad. Se esperaría una acción pública mucho más fuerte, más consistente”, insiste Reyes.

Ecoprial se defiende

Por otro lado, Raúl Albrecht, director de Ecoprial, asegura que el proyecto de ampliación de la planta se ha ajustado a lo exigido por la normativa vigente, y descarta conflictos con vecinos del sector.

“La autoridad me faculta para ingresar como Manifestación de Impacto Ambiental. Para hacer un estudio tiene que haber un impacto mucho mayor en lo que nos está diciendo el propio SEA. Y nos aceptaron. Asi que, ¿Por qué debo someterme a algo superior a lo que la ley me pide que haga?”, sostiene

Y agrega que en ese proceso “al menos hubo participación ciudadana”, lo que les permitió “acercarse a más comunidades”.

En este sentido, Albrecht es claro y afirma que mantiene “una muy buena relación con los vecinos de Curaco y Copoihue”, y que también tengan “acceso a juntas vecinales de comunidades indígenas”.

E incluso dice que han invitado a diferentes vecinos a conocer las instalaciones de la nueva planta de biogás, “y se han llevado una super buena impresión”.

Actualmente, Ecoprial tiene hasta mediados de junio para presentar el informe de respuesta a las observaciones realizadas por autoridades y vecinos de la zona, y así continuar con el proceso de aprobación del proyecto que amplía la vida útil de la planta de residuos.

“Queremos subirlo lo antes posible, si podemos hacerlo en mayo, lo haremos en esa fecha”, concluye Alberto.