Los confinamientos por los nuevos brotes de Covid-19 impactaron en el comercio exterior de China, que durante abril se desaceleró para mostrar los mismos niveles que cuando comenzó la pandemia en 2020.

La Administración General de Aduanas de China informó que las exportaciones aumentaron 3,9% en abril en términos de dólares, una variación anual distante del 14,7% de marzo.

Ante este incremento, similar al observado en junio de 2020, las importaciones solo subieron 0,1% en el último año.

De esta forma, el gigante asiático registró el mes pasado un superávit comercial de US$51.120 millones, mientras que en marzo el indicador fue de US$47.380 millones.

Así, en los cuatro primeros meses del año, el comercio aumentó un 7,9% en términos interanuales, destacando la relación con sus tres principales socios comerciales: la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), la Unión Europea y Estados Unidos. , con incrementos del 7,2%, 6,8% y 8,7%, respectivamente.

A esta ralentización de las ventas al exterior se ha sumado la caída de la actividad de servicios de China, que alcanzó el 36,2% en abril, su cota más baja desde febrero de 2020 y un precedente que alimenta las dudas sobre si el país alcanzará su objetivo de crecimiento anual del 5,5%, que fue fijada por el mismo gobierno en marzo.

Estos indicadores, además, salieron a la luz luego de que el gobierno chino endureciera las medidas de la política Covid Zero en las principales ciudades este fin de semana.

En Pekín, las autoridades iniciaron este domingo rondas masivas de pruebas a los residentes, además de aumentar las restricciones en el distrito oriental de Chaoyang -residencia de las oficinas de Apple y Alibaba-, exigiendo el teletrabajo y el cierre de negocios no esenciales.

En Shanghai, la capital financiera de China y el centro de electrónica más grande del mundo, que ha estado cerrado desde marzo, persiste una alta congestión en el puerto de la ciudad, lo que provoca interrupciones en la cadena de suministro en el mercado internacional.