Aerolíneas JetBlue lanzó el lunes una oferta pública de adquisición hostil en efectivo por 3.300 millones de dólares Spirit Airlines, en un esfuerzo por convencer a los accionistas para que aprueben esta opción después de que rechazaron otra oferta a principios de este mes debido a preocupaciones regulatorias.
La oferta actual es de $30 por acción, $3 menos que su oferta inicial, pero la firma dijo que pagará el precio más alto si se acuerda una “transacción consensuada”.
La idea, dijo JetBlue, es poder tener acceso a la gran flota de aviones Airbus que tiene el bajo costo con sede en Miramar, Florida, así como sus pilotos, que Le daría mayor capacidad para competir frente a las cuatro grandes empresas que actualmente controlan gran parte del mercado local.
Y es que cualquier combinación para Spirit crearía la quinta aerolínea más grande del país en un momento en que los viajes de placer nacionales se están recuperando por completo en los EE. UU. después de Covid-19.
“Esto indica que la oferta original de JetBlue era seria, a diferencia de una que solo intentaba hundir el acuerdo Spirit-Frontier”, dijo Savanthi Syth, analista de Raymond James Financial, según Bloomberg.
Spirit también había rechazado ya la oferta de otro de sus rivales de bajo coste, aerolíneas fronterizas, por $ 2.9 mil millones en efectivo y acciones. Éste último Forma parte del holding Indigo Partners que opera en Chile con Sky Airline.
Los accionistas de JetBlue tendrán que votar sobre la opción que está sobre la mesa en una reunión programada para el 10 de junio.
Los modelos
Spirit y Frontier operan un modelo similar de asientos más pequeños, tarifas ultrabajas y cargos adicionales por todo lo demás, mientras que JetBlue opera como una aerolínea de servicio más completo que ofrece Wi-Fi gratis, dispositivos de entretenimiento en los respaldos de los asientos y clase ejecutiva en varias rutas.
Bill Franke, presidente de Frontier e inversionista desde hace mucho tiempo en aerolíneas de bajo costo, solía ser el presidente de Spirit. Se fue en 2013 y su firma de inversión Indigo Partners compró Frontier.
Robin Hayes de JetBlue sugirió que los planes establecidos anteriormente para combinar Spirit y Frontier estaban perjudicando a los accionistas de Spirit.
“El rechazo rotundo de nuestra oferta por parte de la junta es una señal preocupante de que no tienen en mente los mejores intereses de sus accionistas. Entonces, ¿qué está pensando la junta? cuestionó el ejecutivo en una nota a los empleados el lunes. “Suponemos que hay muchos lazos históricos y relaciones personales entre el accionista mayoritario de Frontier y algunos de los miembros de la junta de Spirit que aceptaron el acuerdo con Frontier”.
Hayes dijo que la adquisición de Spirit “impulsará” su crecimiento en un momento en que la demanda de nuevos aviones de fuselaje estrecho es alta y los pilotos están escaso.
Las acciones de Spirit se dispararon con la noticia de la oferta y han subido más del 12,3% en este momento. En tanto, el papel de JetBlue cayó 4.13%.
Enjoy y sus acreedores acordaron, aplazar la junta de acreedores para votar el plan de reorganización de la empresa.
Esta instancia estaba convocada para este viernes 26 de julio en el 8vo Juzgado Civil de Santiago, sin embargo, según un comunicado emitido por la operadora de casino, se postergó tras un acuerdo unánime y “con el objetivo de afinar los últimos detalles del Plan de Reorganización Judicial y cerrar la obtención de financiamiento”.
Según lo anunciado, la nueva asamblea se realizará dentro de 10 días hábiles judiciales, por lo que se llevará a cabo el próximo 7 de agosto.
Cabe destacar que en dicha junta deliberativa los acreedores votarán la propuesta que busca dar continuidad a sus operaciones, cumplir sus obligaciones con sus trabajadores, clientes, proveedores y accionistas, y proyectar el desarrollo hacia el futuro. El nuevo plan busca maximizar la recuperación de deudas con los acreedores, a través de la reprogramación de los pasivos, y una reestructuración societaria de Enjoy.
En enero de este año, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) inició un estudio de mercado sobre la educación superior chilena para analizar la evolución competitiva de este segmento. Sin embargo, casas de estudios han llegado a tribunales para reclamar contra la entidad por el pedido de datos personales en el marco de dicho informe.
Fue así que, en dos informes presentados ante la Corte de Apelaciones de Santiago, en respuesta a recursos de protección interpuestos por la Universidad de Santiago de Chile (Usach) y por la Universidad de Chile contra solicitudes de información, la FNE destacó las atribuciones que posee para solicitar información.
Los informes sobre las acciones de la Usach y de la Universidad de Chile se suman al ingresado el 11 de julio en respuesta a un recurso de protección de similares características presentado por la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC).
La FNE dio cuenta de las atribuciones que -dijo- expresamente le confiere la ley para requerir información y tratar datos personales; descartó que haya actuado de manera arbitraria, pues indicó que en todo momento lo hizo de manera fundada, razonable y proporcionada; y expresó que no hay una afectación de las garantías constitucionales invocadas por las recurrentes.
Además, la entidad expuso a la Corte que estas acciones no tienen precedentes en la institucionalidad de libre competencia nacional y que acceder a lo solicitado tendría consecuencias sistémicas que “podrían extenderse mucho más allá de los estudios sobre la evolución competitiva de los mercados que el legislador expresamente ha encomendado realizar a la FNE, causando un incalculable detrimento a las capacidades de este servicio para cumplir con su cometido legal en prácticamente toda la extensión de sus funciones y, con ello, un grave menoscabo del interés general proyectado al orden económico nacional”.
En sus respuestas, la FNE también solicitó a la Corte que rechace ambos recursos, considerando su carácter extemporáneo y que no son la vía idónea para impugnar solicitudes de información, como sí lo son los procedimientos ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), que ya se pronunció sobre el oficio a través del cual se pidió la información, manteniéndolo vigente en todas sus partes.
Supuestas amenazas
En su acción, la Usach señaló que es una institución pública, que no debe ser tratada como un agente económico privado que ha infringido la ley, y acusó que la FNE habría incurrido en “amenazas de sanciones pecuniarias y privativas de libertad” al solicitar la entrega de información de estudiantes y exestudiantes.
Al respecto, la Fiscalía respondió que la ley la autoriza expresamente para requerir información tanto a agentes o instituciones privadas como a diversas entidades del Estado y que estas últimas tienen, además, un deber especial de colaboración cuando son órganos de la Administración del Estado.
Asimismo, aportó antecedentes para negar las amenazas señaladas y que la institución “carece de atribuciones autónomas para la imposición de cualquier tipo de sanción o apremio respecto de las entidades y agentes económicos que intervienen en sus investigaciones o estudios de mercado”.
En el caso de la Universidad de Chile, el recurso de protección coincide con el argumento de la Usach respecto al carácter de institución pública de la casa de estudios y alude también a supuestas infracciones a la Ley de Protección de Datos Personales en la solicitud de la FNE.
Deberes de confidencialidad
En este sentido, la Fiscalía sostuvo que su solicitud de información fue emitida en el ejercicio de las atribuciones que le confiere la ley y que es justificada y proporcional a la labor que realiza, cuyo desarrollo en ocasiones hace imprescindible solicitar y analizar antecedentes que califican como datos personales, encontrándose facultada legalmente al efecto. Planteó que, precisamente por lo anterior, es que la ley sujeta a los funcionarios de la Fiscalía a estrictos deberes de confidencialidad.
Otro antecedente que presentó la FNE es que 45 instituciones de educación superior -tanto públicas como privadas- respondieron solicitudes de información idénticas a la impugnada por la Usach y por la Universidad de Chile.
Nuevo Pudahuel, operador del Aeropuerto de Santiago, anunció este viernes el inicio de operaciones de Turkish Airlines.
A partir de diciembre, la aerolínea turca iniciará sus operaciones para conectar la capital de Chile y Estambul.
Con cuatro frecuencias semanales, el vuelo se realizará vía Sao Paulo en un Airbus A350-900, con capacidad para 324 asientos. Por esto, el servicio ofrecerá una capacidad de 2.600 pasajeros por semana.
A través de un comunicado, Nuevo Pudahuel expresó “su gran satisfacción de recibir a Turkish Airlines, por el gran alcance que dará su extensa red de conexiones, a los pasajeros que viajen desde y hacia Santiago”.